LA CRISIS DEL PAÍS VASCO

Los críticos de HB forman una corriente para acabar con la subordinación a ETA

Un grupo de entre 25 y 30 militantes de Herri Batasuna (HB), entre los que figuran algunos tan destacados como Iñaki Aldekoa y Patxi Zabaleta, críticos con la subordinación de la izquierda abertzale a ETA, ha decidido impulsar la constitución de una corriente interna, aglutinada en torno a una ponencia que se presentará a mediados de junio. La decisión de participar con sus propias tesis en el proceso de refundación de los radicales, conocido como Batasuna, se adoptó el pasado día 13. La corriente crítica se dio a conocer ayer a través de un artículo publicado en varios diarios vascos y navarr...

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Un grupo de entre 25 y 30 militantes de Herri Batasuna (HB), entre los que figuran algunos tan destacados como Iñaki Aldekoa y Patxi Zabaleta, críticos con la subordinación de la izquierda abertzale a ETA, ha decidido impulsar la constitución de una corriente interna, aglutinada en torno a una ponencia que se presentará a mediados de junio. La decisión de participar con sus propias tesis en el proceso de refundación de los radicales, conocido como Batasuna, se adoptó el pasado día 13. La corriente crítica se dio a conocer ayer a través de un artículo publicado en varios diarios vascos y navarros.

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Según fuentes cercanas a algunos promotores de la corriente, la ponencia crítica pedirá la retirada de ETA de la escena política, pues sus redactores consideran inadmisible su "intromisión" en la dirección política de la izquierda abertzale. A su juicio, la pretensión de la organización terrorista de seguir ejerciendo de "vanguardia" del movimiento independentista resulta no sólo antidemocrática, sino obsoleta.La corriente nace, según las mismas fuentes, con vocación de ser alternativa a Ekin, el colectivo que sustituyó a la coordinadora KAS como núcleo duro del conglomerado abertzale. Su aspiración es aglutinar a los descontentos por la ruptura de la tregua y por el retroceso que a su juicio se ha producido en el discurso y las posiciones políticas que mantuvo HB mientras duró el alto el fuego.

Los impulsores de la corriente se presentaron ayer públicamente a través de un artículo que, bajo el título "Aportación a la izquierda abertzale", se publicó en Deia, Gara y Diario de Noticias. Además de Aldekoa y Zabaleta, firman el artículo, cuyos párrafos más significativos se reproducen en esta página, otros siete militantes menos conocidos de la izquierda abertzale: Sagrario Alemán, José Ramón Amorós, Iosu Gulina, Victorio Lizarraga, Xabier Martínez, Pablo Muñoz y Pedro Romero.

En el artículo se adelantan algunas de las ideas que incluirá la ponencia crítica, como la necesidad de "actuar exclusivamente en torno a la acción política", rompiendo definitivamente con la violencia, tanto la de ETA como la llamada kale borroka.

Además, se cuestionan algunas recientes decisiones de HB, como la abstención en las elecciones generales o la convocatoria de una huelga general, calificándolas de "voluntaristas". Reclama una mayor "autocrítica", que permita "la constatación de los errores cometidos, cuya corrección no puede ser relegada".

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El grueso de quienes por ahora respaldan la iniciativa está en Navarra, el lugar donde más claramente se percibe, incluso en los medios radical-abertzales, la inviabilidad de la actual estrategia de ETA y HB. Por ello, la ponencia hará una referencia expresa a ese territorio: se considera ineludible reconocer el derecho de los navarros a decidir su futuro.

La ponencia, en proceso de redacción, exigirá a ETA la reposición de la tregua y, junto a ella, el final de la kale borroka y la intimidación, que considera perjudiciales y "contrarias a los intereses de la izquierda abertzale".

Los impulsores del documento cuestionan también, por falta de realismo e inviable, la vía soberanista: así lo revela a su entender el comportamiento electoral en las tres provincias de la comunidad autónoma vasca, en Navarra y en el País Vasco francés. Su apuesta pasa por el retorno al diálogo y la negociación, con el derecho de autodeterminación como objetivo, pero partiendo de la realidad social, legal e institucional de cada uno de los territorios de Euskal Herria.

Fuentes cercanas a varios participantes en la reunión constitutiva de la corriente, celebrada el pasado día 13, calculan contar de partida con el respaldo de un 25% de la militancia radical y creen estar en consonancia con una "gran mayoría" de quienes votaron a EH en octubre de 1998, en plena tregua de ETA.

Pese a haber decidido concurrir al mismo, los promotores de la ponencia desconfían de la efectividad del proceso de refundación Batasuna. Éste nace lastrado, alegan, por su excesiva duración en el tiempo, no menos de un año, y por la falta de una raíz y un impulso autocríticos.

No obstante, decidieron constituirse en corriente y participar en el debate con su propio documento porque creen que éste servirá de "test" sobre la sinceridad del proceso y del aparato de HB.

La ponencia abogará por participar en todos los comicios y en todas las instituciones, aun "ejerciendo la crítica contra ellas, pero desde dentro de ellas". Sus redactores consideran la acción institucional y electoral como prioritaria frente a cualquier otra.

Para uno de los inspiradores de esta corriente, la abstención en las elecciones generales fue "una puerta de salida falsa que ETA dio a EH" ante la decisión consumada de romper la tregua, y ha ocasionado "un gran quebranto a la izquierda abertzale".

"La izquierda abertzale debe actuar exclusivamente en la acción política"

Estos son los párrafos más significativos del artículo publicado ayer por los críticos de Herri Batasuna:"La izquierda abertzale, si se ha de constituir en alternativa política real y verdadera en este pueblo, debe establecer con toda claridad la primacía de la acción política, por encima de todos los demás resortes de acción o influencia social, por espectaculares que parezcan [...] ETA no puede ganar esta confrontación ni debe ser policialmente aniquilada, ni debe aspirar a imponer ninguna salida concreta salvo la exigencia de dar la voz al pueblo, que es el aspecto en el que acierta la Alternativa Democrática [...] Sin entrar a valorar más profundamente el significado y la importancia que sin duda ha tenido ETA en la lucha por la liberación de Euskal Herria, entendemos que hoy y ahora la Izquierda Abertzale debe organizarse, estructurar sus fuerzas y actuar exclusivamente en torno a la acción política [...] La tregua que hemos conocido nunca debió ser calificada por nadie como trampa porque era la voluntad, y ahora es la exigencia, del pueblo vasco, incluida la Izquierda Abertzale. [...] Por eso hay que saludar todos los procesos de debate, pero sin olvidar la autocrítica y la constatación de los errores cometidos, cuya corrección no debe ser relegada. El absentismo ante una confrontación electoral, la falta de reacción ante el fin de la tregua, las convocatorias de iniciativas sin base y llamadas al seguro fracaso, las alternativas voluntaristas, etc., no pueden esconderse [...]".

Los disidentes de la coalición radical tienen su base en Navarra

Patxi Zabaleta, el más conocido impulsor de la ponencia crítica, es un veterano militante de HB, de la que fue fundador en 1977, y un incansable discrepante de su actual línea política. Este abogado navarro, exparlamentario foral y actual concejal del Ayuntamiento de Pamplona, perteneció a la Mesa Nacional de HB hasta 1995, cuando se aprobó la ponencia Oldartzen (acometiendo), que imponía la estrategia de la desestabilización y "socialización del sufrimiento".Zabaleta se opuso sin éxito a esta línea política con una ponencia de 60 folios, titulada Erkide (militante), que fue desestimada en su totalidad en el debate que ganó la Mesa Nacional que luego sería encarcelada. Su talante abierto le valió ser requerido en más de una ocasión como interlocutor y portador de mensajes durante la etapa del Gobierno socialista.

Varios más de los firmantes proceden también de Navarra. Uno de ellos es Iñaki Aldekoa, que salió de la Mesa Nacional en 1995, a la vez que Zabaleta, y que ha discrepado como él de la utilización de la violencia con fines políticos, aunque haya prodigado menos sus opiniones en público. El otro es Pablo Muñoz, parlamentario navarro de EH. Suscriben también el documento Sagrario Alemán, ex parlamentaria foral de HB; Pedro Romero, un parlamentario navarro la pasada legislatura que tuvo varios pronunciamientos públucos contra la violencia y Xabier Martínez Álava, un histórico militante de la coalición.

Estos críticos no son, sin embargo, los únicos que hay en el seno de HB. Uno de los fundadores de ETA, José Luis Álvarez Enparanza, Txillardegi, acusaba recientemente a los dirigentes de la banda terrorista de aplicar la máxima de "todo por el pueblo, pero sin el pueblo" y de tratar con "un toque de desprecio" a las organizaciones abertzales, lo que estaba provocando la "desesperanza" y "rápida despolitización", advertía en un artículo.

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, y el coordinador de IU en el País Vasco, Javier Madrazo, se felicitaron ayer de que desde HB se apueste por utilizar sólo vías políticas.

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