La policía detiene a dos mujeres que mendigaban con sus niñas en brazos

La policía detuvo el viernes, a las nueve de la noche, a dos mujeres a las que sorprendió mendigando en la calle con sus hijas, de dos años y 18 meses, en brazos, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior. Las detenidas pedían limosna en el esquinazo de las calle de Raimundo Fernández Villaverde con el paseo de la Castellana, en las inmediaciones de un gran centro comercial. Habían recaudado algo más de mil pesetas en monedas sueltas.Dos agentes de la Policía Municipal patrullaban por la zona en su coche oficial y advirtieron que en la acera había dos mujeres pidiendo limosna con ...

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La policía detuvo el viernes, a las nueve de la noche, a dos mujeres a las que sorprendió mendigando en la calle con sus hijas, de dos años y 18 meses, en brazos, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior. Las detenidas pedían limosna en el esquinazo de las calle de Raimundo Fernández Villaverde con el paseo de la Castellana, en las inmediaciones de un gran centro comercial. Habían recaudado algo más de mil pesetas en monedas sueltas.Dos agentes de la Policía Municipal patrullaban por la zona en su coche oficial y advirtieron que en la acera había dos mujeres pidiendo limosna con sus pequeñas en brazos. Las metieron en el coche patrulla y las llevaron a la comisaría de Tetuán.

Las mujeres, de nacionalidad rumana, no pudieron ser identificadas porque carecían de documentación, según informó el portavoz policial. Los agentes tuvieron muchas dificultades para tomarles declaración a las dos mujeres puesto que no hablaban castellano y no había un traductor de rumano en la comisaría ni la Embajada de Rumania pudo enviar a uno.

Entre lo poco que pudieron entender los agentes, las mujeres declararon en su defensa que llevaban a sus hijas con ellas mientras mendigaban porque no tienen nadie con quien dejarlas y que carecen de dinero para pagar a una canguro que se encargue de las pequeñas. Después de tomarles declaración, los agentes dejaron en libertad a las presuntas mendigas.

El dinero que los agentes intervinieron a las mujeres se envió al juzgado como prueba para el posterior desarrollo del caso en los tribunales.

La ley prohíbe la utilización de menores a la hora de pedir limosna. El artículo 232 del Código Penal fija una pena de seis meses a un año de prisión a quienes utilicen o presten menores de edad para la práctica de la mendicidad. Si además se emplea la violencia o la intimidación contra el menor para medigar, la pena asciende de un año a cuatro de prisión. El juez puede incluso retirarle la patria potestad al padre o la madre del niño.

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