Chirac lamenta el resultado

Además de las decenas de miles de vecinos de Calais que coparon el estadio de Francia, el Calais contó anoche con el aliento unánime de un país que se sentó ante la televisión dispuesto sobre todo a asistir al definitivo triunfo del amaterismo sobre el fútbol profesional. El grito "Calais", "Calais" se escuchó anoche en los bares de toda Francia en cuanto la pantalla de la televisión empezó a servir las primeras imágenes del partido y el primer gol fue saludado con alaridos de satisfacción general.Al final, siguió el apoyo. El principal, además, el del primer francés. El presidente Jacques Chi...

Además de las decenas de miles de vecinos de Calais que coparon el estadio de Francia, el Calais contó anoche con el aliento unánime de un país que se sentó ante la televisión dispuesto sobre todo a asistir al definitivo triunfo del amaterismo sobre el fútbol profesional. El grito "Calais", "Calais" se escuchó anoche en los bares de toda Francia en cuanto la pantalla de la televisión empezó a servir las primeras imágenes del partido y el primer gol fue saludado con alaridos de satisfacción general.Al final, siguió el apoyo. El principal, además, el del primer francés. El presidente Jacques Chirac afirmó que era una pena que acabara así la final de la Copa de Francia, en la que un penalti en el último minuto del partido dio la victoria al Nantes frente al equipo aficionado de cuarta división Calais. "Ha sido sobre todo un superpartido, con dos superequipos y un público contento. Es una pena que haya acabado así", indicó el presidente al término de la final en el Estadio de Francia, en París. Chirac rindió "un gran homenaje a este magnífico equipo, el Calais, que se ha ganado el respeto de toda Francia. Toda mi estima y mis felicitaciones para el Calais" del técnico español Ladislao Lozano, concluyó el jefe de Estado francés. Chirac hizo estas declaraciones mientras muchos de los jugadores del Calais lloraban sobre el césped, así como los miles de seguidores que se trasladaron al estadio parisiense para asistir a una final histórica.