TRIBUNALES

Guía para las pensiones de divorcio

Una tabla establece cantidades fijas para manutención de los hijos, hasta ahora a criterio del juez

No es lo mismo que a uno le impongan 48.000 pesetas de pensión por un solo hijo que 35.000. Sobre todo cuando los ingresos son los mismos: unas 170.000 pesetas mensuales. Los jueces, guiados generalmente por criterios de prudencia y equidad, no pueden acordarse de todas las sentencias que han dictado, pero los abogados les hacen notar a menudo que han resuelto de forma muy dispar en dos casos idénticos. Las diferencias rondan el 40% entre los distintos juzgados españoles, que resuelven cada año algo más de 60.000 casos de separaciones y divorcios.Cuando a Luis Zarraluqui, presidente de la Asoc...

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No es lo mismo que a uno le impongan 48.000 pesetas de pensión por un solo hijo que 35.000. Sobre todo cuando los ingresos son los mismos: unas 170.000 pesetas mensuales. Los jueces, guiados generalmente por criterios de prudencia y equidad, no pueden acordarse de todas las sentencias que han dictado, pero los abogados les hacen notar a menudo que han resuelto de forma muy dispar en dos casos idénticos. Las diferencias rondan el 40% entre los distintos juzgados españoles, que resuelven cada año algo más de 60.000 casos de separaciones y divorcios.Cuando a Luis Zarraluqui, presidente de la Asociación de Abogados de Familia, le pregunta un cliente lo que le puede costar su divorcio, siempre contesta lo mismo: "Depende del juez que nos toque. Y ese depende es de una manifiesta inseguridad jurídica". Por esta razón le parece muy útil la iniciativa puesta en marcha el pasado mes de noviembre por el juzgado de familia de Málaga, que aplica una investigación realizada en el mismo juzgado y publicada en julio de 1999 en la revista Derecho de Familia.

El sistema, a imagen y semejanza de los que ya se usan en Estados Unidos, Canadá y algunos países escandinavos, no es otro que la elaboración de unas tablas estadísticas según ingresos y número de hijos. Para el cálculo de los ingresos del progenitor que no obtiene la custodia se tienen en cuenta sus gastos de alquiler o compra de vivienda una vez abandonado el domicilio conyugal. Las necesidades de cada hijo se han valorado en base a estadísticas de consumo de los hogares españoles. Finalmente, se han analizado las sentencias de las secciones de familia de las Audiencias Provinciales de Madrid y Barcelona, las que acumulan mayor experiencia en España.

Un lujo para los pobres

Como resultado, un conyuge separado o divorciado que resulte con unos ingresos de 120.000 pesetas al mes debería pagar una cantidad mensual de 27.792 pesetas si tiene un solo hijo, y 44.447 si tiene cuatro. La pregunta obvia es si cuatro menores pueden vivir con un tercio de lo que ingresaba la familia antes de descomponerse. "Con esto no vive una familia, evidentemente", dice Antonio Javier Pérez Martín, el secretario del Juzgado número 5 de Málaga y responsable del estudio. "Pero la realidad de muchos juzgados es incluso inferior a esta estadística. Una separación supone un empobrecimiento para las dos partes. Indudablemente, estamos repartiendo la miseria, pero tenemos que partir de lo que gana el progenitor que percibe ingresos. Si no se tienen en cuenta también sus necesidades nunca se podría separar".

Como otras muchas cosas, el divorcio es un lujo para los pobres. La miseria de la que habla Pérez Martín es mucho menos manifiesta en el caso de ingresos cercanos al millón de pesetas mensuales. En este caso un padre de cuatro hijos podría quedarse con un 60% de su sueldo, según las tablas.

Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, se muestra en principio de acuerdo con establecer tablas objetivas para guía de los jueces, aunque está indignada con las que se se proponen desde Málaga. "La desproporción preside toda la tabla. Es la tabla de las miserias, y de alguna forma ya estaba en la cabeza de los jueces, siempre más preocupados por el que tiene el dinero, sobre todo si es varón", afirma. "Se ha eliminado la culpa en los procesos de divorcio, pero se han convertido en una sanción económica para la mujer", añade. "Desde las asociaciones estamos insistentemente denunciando que la pobreza se ha feminizado debido a la cicatería con la que los jueces establecen las pensiones. Afortunadamente, ya hemos aprendido lo que tenemos que hacer: no tener hijos". Según un reciente estudio del Instituto Aragonés de la Mujer, es la esposa la que toma la iniciativa de la separación en un 80% de los casos.

Para la otra parte de la discordia, el presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados, Juan Luis Rubio, una tabla de estas características es útil. "Lo sería más si se corrigieran las cantidades en función de la edad de los hijos, porque no es lo mismo el gasto de un bebé que el de un universitario". Asume Rubio que es exiguo el ingreso que queda para el custodio de los hijos. "pero yo de esto le echo la culpa al Gobierno. El que se va de casa también tiene que vivir y el Gobierno debería conceder a las familias monoparentales ayudas especiales para vivienda o estudios. Sólo parece preocupar la familia tradicional".

Aunque la realidad está cambiando, lo cierto es que mayoritariamente es la madre el cónyuge que obtiene la custodia de los hijos y se trata de una madre sin ingresos. Ana María Pérez del Campo asegura que apenas un 10% de todas las sentencias en España fijan una pensión compensatoria para la esposa, según estudios de la asociación. Otros abogados consultados lo cifran en un 20% o 25%. Antonio Javier Pérez Martín ha comprobado, a través del análisis de sentencias, que en Barcelona es donde se da mayor proporción de ambos cónyuges trabajando, hasta un 70% de las sentencias. "Sin embargo, en Andalucía no llegan al 40%, y en Madrid ronda el 50%".

Ingresos teóricos

El abogado Luis Zarraluqui está convencido de que sustituir el "ojímetro" por unas tablas objetivas "sería bueno para todos. Esto favorecería las separaciones por consenso y lo ideal es que esto fuera algo establecido por el legislativo", dice. El juez de Málaga que primero lo ha puesto en práctica en España, José Luis Utrera, lo corrobora. "Desde que lo venimos aplicando se han incrementado los divorcios de carácter consensual. Quizá en algunos casos la tabla sea baja y requiera corrección, pero lo que persigue en última instancia es que haya igualdad de trato y previsibilidad de la respuesta legal. Sería muy conveniente que un organismo oficial hiciera una guía estadística de este tipo, al igual que ya se hizo en el caso de las indemnizaciones por accidentes. Hay que recordar que antes éstas se fijaban también a criterio del juez".

La teoría de las tablas es perfecta para aquellos casos en que los ingresos del pagador son fácilmente cuantificables, caso de aquellos trabajadores por cuenta ajena. Para el resto de los casos, hombres de negocios, profesionales liberales, autónomos o economías sumergidas, España es una selva inexpugnable, reconocen los propios abogados. No sucede lo mismo en Estados Unidos o Canadá. Allí la determinación de los ingresos disponibles de los cónyuges es un asunto prácticamente resuelto. Las partes en el pleito deben de cumplimentar un cuestionario exhaustivo sobre las economías de cada uno, y mentirle al tribunal en esta declaración jurada acarrea graves consecuencias penales.

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