Ronald de Boer: "No se debieron sentir bien"

"No creo que fuésemos unos actores. Los jugadores no se debieron sentir muy bien en esta situación". Ronald de Boer resumió ayer el malestar de sus diez compañeros del Barça que el lunes se vieron entrometidos en la liturgia previa al partido de Copa que no se disputó. Con su indumentaria de juego y con cara de circunstancias, permanecieron alineados al borde del terreno durante algo más de cinco minutos. Se retiraron a los vestuarios una vez que Guardiola comunicara al árbitro Díaz Vega y al capitán del Atlético, Santi, por encargo de la directiva, que no iban a disputar la vuelta de la semif...

"No creo que fuésemos unos actores. Los jugadores no se debieron sentir muy bien en esta situación". Ronald de Boer resumió ayer el malestar de sus diez compañeros del Barça que el lunes se vieron entrometidos en la liturgia previa al partido de Copa que no se disputó. Con su indumentaria de juego y con cara de circunstancias, permanecieron alineados al borde del terreno durante algo más de cinco minutos. Se retiraron a los vestuarios una vez que Guardiola comunicara al árbitro Díaz Vega y al capitán del Atlético, Santi, por encargo de la directiva, que no iban a disputar la vuelta de la semifinal de Copa contra los madrileños.Ronald de Boer, que está lesionado y que ayer presenció el Trofeo Godó en las pistas del Tenis Barcelona, cree que su equipo, a pesar de haber perdido por 3-0 en la ida, tenía posibilidades de haber accedido a la final: "Ha sido una gran pena para el fútbol, pero era mejor haber jugado contra el Atlético de Madrid el día 16 de mayo. Con un equipo competitivo, seguro que habría posibilidades de eliminar al Atlético".

Los futbolistas del Barça se vieron obligados a representar un papelón. Pero también los del Atlético, que debieron esperar durante un cuarto de hora sobre el césped a que el colegiado diera el partido por terminado. Entre los alineados, estaba, por ejemplo, Pilipauskas. Desde su llegada, Antic no había contado con él ni un solo minuto. Sin embargo, para un partido que como poco suponía que no se iba a disputar, el serbio decidió regalar la titularidad al uruguayo.