Ataque con morteros sobre un enclave de gitanos al este de Kosovo
La fuerza multinacional en Kosovo (Kfor) confirmó ayer que en la noche del sábado se dispararon nueve granadas de mortero contra Gorazdevac, aldea próxima a Pec, sede de la Brigada Latina de la Kfor, integrada en su mayor parte por soldados españoles e italianos. "Nueve explosiones se oyeron en las proximidades de Gorazdevac, tres cráteres fueron descubiertos cerca de un puesto de control de la Kfor y otros seis cerca de un grupo de casas de gitanos", precisó el portavoz de la Kfor, que añadió que en el ataque no se registraron víctimas. En la zona este de Kosovo, bajo control de la Brigada La...
La fuerza multinacional en Kosovo (Kfor) confirmó ayer que en la noche del sábado se dispararon nueve granadas de mortero contra Gorazdevac, aldea próxima a Pec, sede de la Brigada Latina de la Kfor, integrada en su mayor parte por soldados españoles e italianos. "Nueve explosiones se oyeron en las proximidades de Gorazdevac, tres cráteres fueron descubiertos cerca de un puesto de control de la Kfor y otros seis cerca de un grupo de casas de gitanos", precisó el portavoz de la Kfor, que añadió que en el ataque no se registraron víctimas. En la zona este de Kosovo, bajo control de la Brigada Latina, ha quedado un porcentaje muy reducido de no albaneses, en su mayoría serbios y gitanos concentrados en aldeas o núcleos homogéneos para facilitar su protección de ataques de los extremistas albaneses.
Durante el fin de semana, según la Kfor, se registraron otros incidentes en los que dos personas resultaron muertas y al menos cuatro heridas. Uno de ellos tuvo lugar en Zubin Potok, localidad de mayoría serbia al norte de Mitrovica, donde un serbio ametralló el café Hram y asesinó a su propietario, además de herir a otros cuatro serbios. En la zona de Gracanica, localidad al sur de Pristina, en la que se concentran los dirigentes serbios de Kosovo, el sábado fue encontrado el cuerpo sin vida de un serbio que había desaparecido en la tarde del viernes.
Mientras tanto, en la dividida ciudad de Mitrovica, en el norte de Kosovo, foco de tensión y violencia interétnica, se reunían ayer por primera vez los líderes de ambas comunidades bajo la tutela del nuevo representante de Bernard Kouchner, el norteamericano William Nash. Por los serbios, que ocupan la ribera norte, asistió el presidente del Consejo Nacional Serbio, Oliver Ivanovic, y por la parte albanesa, el líder local del Partido Progresista Democrático de Kosovo (PPDK), Bajram Rexhepi.
Según el comunicado de prensa emitido por la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (Unmik), el representante de Kouchner se mostró "muy satisfecho" por haber sido capaces de "fijar cuatro encuentros sucesivos". "No cabe duda de que necesitaremos mucha paciencia y persistencia", dijo Nash concluida la reunión.