Ejecutado un alto cargo del Partido Comunista Chino por corrupción
El secretario del comité del Partido Comunista Chino en la ciudad de Yulin, Li Chenglong, de 47 años, fue ejecutado ayer, tras ser declarado culpable de aceptar sobornos por valor de unos 85 millones de pesetas, según fuentes judiciales. Según el Tribunal Popular de Yulin, Li aceptó sobornos a cambio de conceder contratas de construcción cuando desempeñaba el cargo de secretario entre 1991 y 1996.
Ésta es una de las condenas más duras contra un responsable del Partido Comunista Chino desde la ejecución, el pasado 8 de marzo, del vicegobernador de la provincia de Jiangxi (este del país),...
El secretario del comité del Partido Comunista Chino en la ciudad de Yulin, Li Chenglong, de 47 años, fue ejecutado ayer, tras ser declarado culpable de aceptar sobornos por valor de unos 85 millones de pesetas, según fuentes judiciales. Según el Tribunal Popular de Yulin, Li aceptó sobornos a cambio de conceder contratas de construcción cuando desempeñaba el cargo de secretario entre 1991 y 1996.
Ésta es una de las condenas más duras contra un responsable del Partido Comunista Chino desde la ejecución, el pasado 8 de marzo, del vicegobernador de la provincia de Jiangxi (este del país), Hu Changgin, que fue hallado culpable de aceptar sobornos por valor de unos 100 millones de pesetas. La acusación señaló que Li tampoco pudo explicar de dónde procedía una cantidad de otros 90 millones de pesetas en divisas extranjeras y numerosas joyas que guardaba en su domicilio y en varias entidades bancarias.
El tribunal de Yulin había privado con anterioridad a Li Chenglong de todos sus derechos políticos. Li Chenglong había apelado la sentencia ante el Tribunal Supremo del Pueblo, que desestimó su petición, según agregó la agencia estatal Xinhua.
Dentro de la campaña china contra la corrupción, el pasado 20 de abril fue expulsado del Partido Comunista Chino el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (legislativo), Chen Kejie, quien se embolsó, según una investigación disciplinaria, más de 12 millones de pesetas en sobornos.
Estas sentencias contra destacados miembros del Partido Comunista se dictan dos meses después de que el primer ministro chino, Zhu Rongji, afirmase en un informe sobre el Estado de la nación que no "habrá tregua contra los corruptos, sea cual sea el cargo de la persona inculpada".