Los bilbaínos Zea Mays tildan de maduro y denso su segundo elepé

Un año y medio después de la salida de su estreno discográfico, el grupo bilbaíno Zea Mays pretende dar un paso adelante con la publicación de su segundo elepé. Un paso al frente en el sentido de dejar de ser conocido exclusivamente como el grupo que ganó el concurso de maquetas de la emisora Euskadi Gaztea en 1997 y empezar a afianzar su carrera no sobre el pasado, sino sobre el presente representado por las 14 canciones contenidas en Elektrizitatea (Gor). "Del primer al segundo disco, puede observarse que las canciones se han acortado un poquito. Pero, igual que en el primero, podemos difer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un año y medio después de la salida de su estreno discográfico, el grupo bilbaíno Zea Mays pretende dar un paso adelante con la publicación de su segundo elepé. Un paso al frente en el sentido de dejar de ser conocido exclusivamente como el grupo que ganó el concurso de maquetas de la emisora Euskadi Gaztea en 1997 y empezar a afianzar su carrera no sobre el pasado, sino sobre el presente representado por las 14 canciones contenidas en Elektrizitatea (Gor). "Del primer al segundo disco, puede observarse que las canciones se han acortado un poquito. Pero, igual que en el primero, podemos diferenciar dos partes: una primera más directa, para que suene en un bar o en cualquier lado, y otra más intimista, con tiempos más lentos, para escucharla uno solo. El comentario generalizado que nos ha llegado es que el disco llega fácil desde el principio, pero aún así tiene mucha densidad, a nivel de arreglos, y tienes que escucharlo numerosas veces para pillarle el rollo", explica Asier Basabe, batería del cuarteto.

Pero, hasta llegar al resultado que describe el músico, las nuevas composiciones han sufrido una importante transformación como consecuencia del peculiar proceso de preparación del disco. "Las canciones han madurado mucho al grabarlas tres veces: primero en cuatro pistas, luego en 16 y finalmente en los estudios Tío Pete. Así, están muy curradas a nivel de arreglos, coros, efectos y movidas que quieres buscar para las canciones", detalla el batería acerca de un trabajo en el que han colaborado dos miembros de los vizcaínos PiLT, una chelista y el propio José Lastra, productor y técnico de grabación del álbum.

El Séptimo Armario

Con la salida al mercado de Elektrizitatea el conjunto bilbaíno, cuando aún no lleva un lustro en activo, puede presumir de haber grabado dos discos de larga duración. Pero su historial no se nutre únicamente de referencias discográficas, sino que se amplía con la referida victoria en el concurso de maquetas de Euskadi Gaztea y con la existencia de un grupo paralelo, más bien una doble personalidad que sale a la luz cuando, bajo el nombre de El Séptimo Armario, dan rienda suelta a su querencia por las versiones y adaptan temas de Mikel Laboa, Itoiz, Deftones, Nirvana, Portishead o Red Hot Chili Peppers. Lo que ellos llaman sus "referencias".

Dicha aventura paralela le ha servido a la formación, además de para divertirse, "para coger una soltura en el escenario". Eso asegura, al menos, Aiora Rentería, cantante de Zea Mays, antes de seguir desgranando las ventajas de tener un grupo paralelo: "Al hacer versiones no estás tan tensa como tocando tu propia música; cuando tocas la de otros, te da igual, estás de fiesta y ya está. Entonces, al coger tablas con El Séptimo Armario, estamos mucho más relajados con Zea Mays", dice Aiora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En