Tribuna:

Mayoría

Era cuestión de tiempo. Durante unos meses se han esforzado en transmitir una imagen de centro moderado, dialogante, europeo, pero apenas superada la resaca de tanta mayoría, parece que han caído en la cuenta de que el poder es efímero, y validan el refrán de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque quizás mañana estemos en la oposición, y sin posibilidad de enmienda. La consigna es evidente: hay que darse prisa, y a ser posible sin explicaciones.A distintos niveles, los dirigentes populares han decidido obviar que su gestión está sujeta a control. Ciudadanos, oposición y periodist...

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Era cuestión de tiempo. Durante unos meses se han esforzado en transmitir una imagen de centro moderado, dialogante, europeo, pero apenas superada la resaca de tanta mayoría, parece que han caído en la cuenta de que el poder es efímero, y validan el refrán de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque quizás mañana estemos en la oposición, y sin posibilidad de enmienda. La consigna es evidente: hay que darse prisa, y a ser posible sin explicaciones.A distintos niveles, los dirigentes populares han decidido obviar que su gestión está sujeta a control. Ciudadanos, oposición y periodistas tienen derecho, y obligación, de fiscalizar qué hacen con el dinero público, cómo, por qué y dónde. Despejar la interrogante temporal es cosa de adivinos y crédulos.

Dice también el refranero que para muestra bien vale un botón, pero el PP ha decidido montarse una mercería y a diario nos ofrece ejemplos de prepotencia, sin percibir que alardear del poder que se ejerce lleva siempre a la mediocridad. Y de ahí a la estupidez no hay más que un decreto.

En las Cortes llueven las preguntas sobre el Ivex, los contratos de Julio Iglesias, la Acadèmia, la discriminación de medios informativos, la fusión de las cajas de ahorro o el desvío de fondos a servicios médicos privados. En el mejor de los casos, responden con monosílabos, pero lo habitual es imponer la ley del silencio y hurtar a la ciudadanía del debate, tan necesario para que funcione el sistema.

Si esa es la actitud de los maestros, qué no harán los alumnos, se preguntarán ustedes. Pues la respuesta la dio ayer el PP en Alicante. ¿Tres solicitudes de comparecencia de otros tantos ediles para explicar su gestión en asuntos de interés público? Pues tres vergonzantes negativas. Nos quedamos sin saber por qué, según ellos, se modificó la canalización de un barranco para beneficiar de forma descarada a un particular, por qué los barrios sufren abandono, y por qué se mantienen ocultas esculturas que hace tres años costaron 176 millones.

Y eso que no tienen Visa.

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