Urreztieta Konexion pretende salir del anonimato cuatro años después de su formación con su primer elepé

Corría el año 1996 cuando el Ibilaldia celebrado en la localidad vizcaína de Trápaga dio su primera oportunidad a un grupo llamado Urreztieta Konexion. En él militaban músicos experimentados, pero aún se trataba de un conjunto poco desconocido. Y pese a haber editado una maqueta y haber participado en algún recopilatorio, en la actualidad prácticamente sigue siéndolo. Aunque la esperanza de la banda de Santurtzi es dejar de serlo ahora que la discográfica guipuzcoana Gaztelupeko Hotsak ha puesto en circulación su primer elepé. "Es una producción que creemos bastante digna y está un poquito bas...

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Corría el año 1996 cuando el Ibilaldia celebrado en la localidad vizcaína de Trápaga dio su primera oportunidad a un grupo llamado Urreztieta Konexion. En él militaban músicos experimentados, pero aún se trataba de un conjunto poco desconocido. Y pese a haber editado una maqueta y haber participado en algún recopilatorio, en la actualidad prácticamente sigue siéndolo. Aunque la esperanza de la banda de Santurtzi es dejar de serlo ahora que la discográfica guipuzcoana Gaztelupeko Hotsak ha puesto en circulación su primer elepé. "Es una producción que creemos bastante digna y está un poquito basada en que sea algo que entre fácil. Tampoco somos complicados ni vamos de originales, ni de buenos ni de nada. Simplemente queremos hacer algo divertido, que suene fresco; la idea es que la gente se pueda divertir con nosotros como nosotros nos divertimos haciéndolo". Así presenta el teclista José Luis Lafuente un estreno discográfico en el que colabora Roberto Moso, periodista radiofónico que fuera cantante de Zarama, y en el que se aprecian elementos del rock, del pop, del funk, del ska y del folclor vasco. Lo que el propio responsable de Gaztelupeko Hotsak define como un auténtico "batiburrillo" que se completa, a modo de bonus tracks, "para que el disco esté más reforzado y no se pierdan", con los seis temas de su maqueta previa.

Dicho compacto autoeditado supuso la primera grabación conjunta de un septeto (hoy octeto) cuyos miembros han tocado, o tocan, en grupos de verbena, fanfarrias, formaciones célebres como Zarama y bandas menores como Keats, Ekintza y Aker Beltz.

Pese a esa aceditada experiencia, los músicos han tenido que esperar cuatro años para ver editado su primer elepé como Urreztieta Konexion, aunque podían haberlo puesto en circulación antes. Eso sí, no hubiera sido lo mismo. "Editar un disco es fácil, pero si se trata sólo de eso vas mal. Se trata de editar un disco en condiciones, con un apoyo más o menos fuerte por detrás y con ganas. Hacer un proyecto serio. Si se trata de editar por editar, mañana mismo puedo hacer yo unas copias y ya está. Pero ya digo que se trata de sacar algo en condiciones, por eso hemos esperado un poco más", revela Lafuente antes de dejar entrever que ya existía cierta impaciencia.

"No nos consideramos los Rolling Stones, pero tampoco teníamos intención de seguir sacando maquetas toda la vida. Creo que éste ha sido el paso serio que había que dar, y se ha dado. Aunque sacar un disco en condiciones, hoy en día, es costoso, en todos los sentidos. También le cuesta a la casa discográfica, porque es una inversión y, hoy por hoy, las copias de cedés están al orden del día. Y al que no se baja de Internet las canciones, se las deja un colega", concluye el teclista.

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