Los 'hooligans' causan altercados en la Plaza Mayor

Animados por el alcohol, un grupo de entusiastas hooligans del Manchester lanzaron botellas al aire y provocaron en la tarde de ayer algunos daños en un bar de la calle Felipe III, cercano a la Plaza Mayor. Ninguno fue detenido y el incidente no pasó a mayores. Fueron sólo un puñado de los cerca de 2.500 aficionados del Manchester que se trasladaron a Madrid desde las Islas Británicas. Otros 2.500 seguidores, residentes en España, se sumaron a la columna en Madrid. En la expedición del Manchester figuran unos 150 VIPS, entre ellos el francés antiguo jugador del equipo Eric Cantona, que también...

Animados por el alcohol, un grupo de entusiastas hooligans del Manchester lanzaron botellas al aire y provocaron en la tarde de ayer algunos daños en un bar de la calle Felipe III, cercano a la Plaza Mayor. Ninguno fue detenido y el incidente no pasó a mayores. Fueron sólo un puñado de los cerca de 2.500 aficionados del Manchester que se trasladaron a Madrid desde las Islas Británicas. Otros 2.500 seguidores, residentes en España, se sumaron a la columna en Madrid. En la expedición del Manchester figuran unos 150 VIPS, entre ellos el francés antiguo jugador del equipo Eric Cantona, que también se dejó ver por la Plaza Mayor, aunque en actitud más pacífica que el resto de seguidores..También se registraron incidentes en los alrededores del Santiago Bernabéu poco antes del encuentro. La policía cargó contra algunos aficionados madridistas, y hubo cuatro heridos. El dispositivo de seguridad implicó a más de 900 empleados de servicios de seguridad y servicios asistenciales. 450 agentes de policía -con unidades de intervención a caballo y un helicóptero-, y 200 agentes de la Policía Municipal, además de ocho ambulancias de Cruz Roja y el Samur.

Para el portavoz del Manchester United, Ken Ramsden, el temor a la violencia de los hinchas británicos, los hooligans, está injustificado en el caso de los seguidores de su equipo. "El hooliganismo es un problema resuelto hace 15 años", explicó antes de despegar hacia Madrid. "Nuestros seguidores no sólo no son agresivos, sino que son amigables. Todo depende de que la policía no los agreda. Ellos responden según el tratamiento que reciben. Y tanto en la final de la Copa de Europa en Barcelona, el año pasado, como en el resto de las visitas que hemos hecho este año, su comportamiento ha sido correcto".