El PSE ratifica que no pactará con Ibarretxe si no cambia de política Los socialistas vascos creen que el 'lehendakari' ha fracasado
Los socialistas vascos confirmaron ayer en su comité nacional que no gobernarán con el PNV si no cambia su línea de actuación política. Ni siquiera una salida de los nacionalistas del Pacto de Lizarra les parecería un giro suficiente. Los socialistas señalaron ayer que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no está en condiciones de gobernar porque ha "fracasado" y le pidieron que explique el "acuerdo implícito" que sigue manteniendo en el Parlamento vasco con Euskal Herritarrok (EH).
"Vamos a practicar una oposición durísima. Hay un Gobierno [vasco] agonizante y con un desgaste rápido qu...
Los socialistas vascos confirmaron ayer en su comité nacional que no gobernarán con el PNV si no cambia su línea de actuación política. Ni siquiera una salida de los nacionalistas del Pacto de Lizarra les parecería un giro suficiente. Los socialistas señalaron ayer que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no está en condiciones de gobernar porque ha "fracasado" y le pidieron que explique el "acuerdo implícito" que sigue manteniendo en el Parlamento vasco con Euskal Herritarrok (EH).
"Vamos a practicar una oposición durísima. Hay un Gobierno [vasco] agonizante y con un desgaste rápido que el País Vasco no se puede permitir. Necesitamos un Gobierno fuerte, que no diga que sí y que no al Estatuto y que no haga propuestas sobre referendos". Las palabras del secretario de Política Institucional y número dos de los socialistas vascos, Jesús Egiguren, tras la reunión del comité nacional del PSE-EE celebrada ayer en Bilbao, fue contundente. Los socialistas están convencidos -tras el encuentro que hace dos semanas su secretario general Nicolás Redondo Terreros mantuvo con Ibarretxe- de que el lehendakari no tiene intención de cambiar su línea de actuación.En este sentido, Egiguren descartó cualquier acuerdo de colaboración con el PNV "por su sometimiento a una estrategia radical que no va a cambiar". No obstante, advirtió de que aunque el PNV imprimiera un giro a su estrategia el entendimiento mutuo sería "muy difícil", porque, a su juicio "la crisis es de tal calibre" que la gobernabilidad de Euskadi no se arregla "con parches".
La oposición socialista vasca no pide la disolución del Parlamento autónomo y la convocatoria de elecciones porque consideran que eso es responsabilidad de Ibarretxe. Sin embargo, van a pelear para preparar al país para "otro tipo de Gobierno". En este sentido, Egiguren reconoció que el PSE deberá "readecuarse" a la realidad política sin dar "bandazos" tras los resultados electorales.
Esta actitud no quiere decir que los socialistas vayan a hacer seguidismo del PP. Egiguren señaló que su camino es mantener una línea de entendimiento y diálogo, sin que ello implique apoyar el desgobierno de los nacionalistas. Descartado cualquier acuerdo con el PNV, Egiguren pidió a Ibarretxe que aclare qué mayoría política respalda a su Gobierno. Los socialistas vascos interpelaron a Ibarretxe en el Parlamento para que explique si mantiene su Gobierno el "acuerdo implícito" con EH. "Primero suspendió el acuerdo con EH y luego lo rompió, pero en las votaciones sigue logrando el apoyo de EH. Luego Ibarretxe deberá explicar este acuerdo implícito. Y si el acuerdo no existe queremos saber cuál es la mayoría que tiene para gobernar".
Por otro lado, el vicesecretario general del PSE-EE de Alava, Javier Rojo, pidió ayer en Vitoria a los integrantes de las Juventudes Socialistas de Euskadi, que celebran su congreso, que "se rebelen contra el fascismo" de aquellos que "asesinan por defender otras ideas". Rojo comparó Euskadi con el Chile de Augusto Pinochet, donde había crecimiento económico y ausencia de libertades.