Cartas al director

Pinochet 'el fingidor'

En el artículo de Lluís Bassets La semana. 5 claves (EL PAÍS, 12 de marzo de 2000), y también en otros medios de comunicación, constantemente se hace referencia a que el señor Pinochet fingió su enfermedad mental, logrando de este modo que el ministro del Interior británico, Jack Straw, le considerara, por razones humanitarias, incapaz de ser sometido a juicio.Tengo que decir que no hay razones para mantener esta afirmación. Tanto el profesor Grimley como la doctora María Wyke (la neuropsicóloga que salvó al general) descartan en sus respectivos informes que el señor Pinochet esté deliberadame...

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En el artículo de Lluís Bassets La semana. 5 claves (EL PAÍS, 12 de marzo de 2000), y también en otros medios de comunicación, constantemente se hace referencia a que el señor Pinochet fingió su enfermedad mental, logrando de este modo que el ministro del Interior británico, Jack Straw, le considerara, por razones humanitarias, incapaz de ser sometido a juicio.Tengo que decir que no hay razones para mantener esta afirmación. Tanto el profesor Grimley como la doctora María Wyke (la neuropsicóloga que salvó al general) descartan en sus respectivos informes que el señor Pinochet esté deliberadamente simulando su estado; además, el señor Pinochet obtuvo elevadas puntuaciones (con calificación de rendimiento superior) en test que miden la inteligencia verbal. Resulta difícil creer que una persona que está intentando simular obtenga unos resultados tan buenos.

Tras intervenir como perito del juez Garzón en el caso Pinochet y haber analizado cuidadosamente el informe de los especialistas ingleses, mi opinión es que el señor Pinochet no simuló ser un viejo demente. Analizado el informe inglés sobre el estado de salud física y mental se puede llegar a pensar que toda la exploración médica y las pruebas neuropsicológicas aplicadas al general Pinochet estuvieron en todo momento enfocadas a objetivar los déficit que de antemano se pretendían encontrar con la finalidad de validar la hipótesis principal: un deterioro mental debido a un síndrome cerebral orgánico (o enfermedad cerebrovascular) que le incapacitaría para ser sometido a juicio. Sin embargo, y a pesar de que las mismas pruebas neuropsicológicas se realizaron en condiciones poco fiables (por ejemplo, se hicieron todas en el mismo día, después de comer, por la tarde, deprisa, durante casi tres horas en presencia de tres personas) del informe del profesor Grimley y su equipo y del informe de la doctora Wyke (neuropsicóloga) lo que objetivamente se deduce (utilizando sus propios datos) es que el señor Pinochet es un anciano de 84 años, diabético, con varias dolencias físicas clínicamente controladas, con ligeros problemas de riego sanguíneo cerebral y pequeños problemas de memoria debidos a la edad. En España sería un anciano física y mentalmente normal.- . Profesor titular de Psicopatología de la Universidad de

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