Atascos en la carretera de A Coruña, la N-II y la M-607

Las carreteras de A Coruña, Barcelona y Colmenar Viejo se convirtieron ayer en una trampa para los miles de automovilistas que se dirigían a Madrid. El atasco diario en estas vías se triplicó ayer y las retenciónes de la hora punta, que desaparecen a las diez de la mañana, duraron hasta la una de la tarde. La huelga obligó a miles de usuarios de la red de Cercanías a coger el coche.La carretera que registró el mayor atasco fue la de A Coruña. Los conductores sufrieron retenciones en un tramo 26 kilómetros, el doble de los atascos que se registran normalmente en esa autovía. El atasco llegó des...

Las carreteras de A Coruña, Barcelona y Colmenar Viejo se convirtieron ayer en una trampa para los miles de automovilistas que se dirigían a Madrid. El atasco diario en estas vías se triplicó ayer y las retenciónes de la hora punta, que desaparecen a las diez de la mañana, duraron hasta la una de la tarde. La huelga obligó a miles de usuarios de la red de Cercanías a coger el coche.La carretera que registró el mayor atasco fue la de A Coruña. Los conductores sufrieron retenciones en un tramo 26 kilómetros, el doble de los atascos que se registran normalmente en esa autovía. El atasco llegó desde Madrid hasta Torrelodones.

Si la retención más grande estuvo en la autovía de A Coruña, la autovía de Barcelona fue la que más número de coches absorbió pero no lo hizo con la suficiente fluidez. Los automóviles que circulaban de entrada a Madrid quedaron retenidos ya en la autovía a su paso por Alcalá de Henares y no salieron del embotellamiento hasta llegar a la M-40.

Las obras de la carretera de Colmenar Viejo, unidas a la huelga de Renfe, sumieron a esa autovía en un profundo caos circulatorio.