Aficionados a la informática celebran en Córdoba el foro 'Ciberpunk'
,Ahora tienen entre 20 y 30 años. En su adolescencia descubrieron las potencialidades creativas de la informática. Pertenecen al movimiento denominado Demoscene y durante este fin de semana están reunidos en el Albergue Juvenil de Córdoba para participar en el denominado foro Ciberpunk e intercambiar experiencias y conocimientos de programación, así como exhibir su virtuosismo con el ordenador.
Los hermanos Juan Daniel y Javier Toledano Ferrero, de 25 y 22 años respectivamente, componen el grupo The Brother y son los organizadores de este encuentro. Ellos explican que se iniciaron con S...
,Ahora tienen entre 20 y 30 años. En su adolescencia descubrieron las potencialidades creativas de la informática. Pertenecen al movimiento denominado Demoscene y durante este fin de semana están reunidos en el Albergue Juvenil de Córdoba para participar en el denominado foro Ciberpunk e intercambiar experiencias y conocimientos de programación, así como exhibir su virtuosismo con el ordenador.
Los hermanos Juan Daniel y Javier Toledano Ferrero, de 25 y 22 años respectivamente, componen el grupo The Brother y son los organizadores de este encuentro. Ellos explican que se iniciaron con Spectrum y Amiga. "Comenzamos con los juegos hasta que nos preguntamos: cómo se hará esto", explica Juan Daniel. En 1986, a través de una revista, descubrieron que había otros muchos jóvenes como ellos que comentaban cómo se producía con un ordenador y cómo se hacían música y gráficos.Su programación se basa en el denominado lenguaje máquina, que consiste en que todo se hace con el teclado. "No hacemos música con un instrumento, sino que damos a una tecla", explican los hermanos Toledano. El mérito se valora en la manualidad o artesanía del proceso. Una imagen no es nunca digitalizada sino que se crea punto a punto.
En un principio les decían sus familias que estaban locos y que iban a enfermar. Ahora les gusta ver cómo sus hijos se desarrollan en este medio. "Es una afición que al final tiene salida laboral", comenta Juan Daniel Toledano, quien detalla que unos están estudiando diseño gráfico, programación de sistemas, publicidad y producciones multimedias mientras otros están trabajando ya en empresas de publicidad o en productoras audiovisuales.
"Llegamos a conocer a la máquina como a nuestro propio cuerpo, sabemos a dónde va cada información", explican.
Para alcanzar esta meta nadie se atreve a hacer un cálculo de las horas que son necesarias para ello. Pero esta obsesión por la pantalla y el teclado no resta las relaciones humanas. Por esta razón celebran este tipo de reuniones.