El dúo catalán Astrud muestra en Pamplona su pop electrónico
En el subsuelo del panorama musical español siempre ha estado presente una corriente pop, tradicionalmente inspirada en el más evidente legado de los años sesenta, alejada de ventas masivas. Pero la relativa aceptación de productos independientes como Los Fresones Rebeldes parece estar animando a las multinacionales a apostar por una nueva generación de baluartes del pop más inocentón. Es el caso de Astrud, una de las revelaciones de la escena independiente en 1999, que ha publicado con una filial de Virgin (Chewaka) su primer elepé, Mi fracaso personal, que presentan hoy en la sala Reverendos...
En el subsuelo del panorama musical español siempre ha estado presente una corriente pop, tradicionalmente inspirada en el más evidente legado de los años sesenta, alejada de ventas masivas. Pero la relativa aceptación de productos independientes como Los Fresones Rebeldes parece estar animando a las multinacionales a apostar por una nueva generación de baluartes del pop más inocentón. Es el caso de Astrud, una de las revelaciones de la escena independiente en 1999, que ha publicado con una filial de Virgin (Chewaka) su primer elepé, Mi fracaso personal, que presentan hoy en la sala Reverendos de Pamplona.En la capital navarra, el dúo catalán repasará un repertorio rico en efectos y arreglos basados en la programación. Lo suyo es el techno pop, suerte musical con la que en la grabación tuvo que lidiar Luis C. Esteban, un productor que también ha moldeado el sonido de artistas como Luz Casal o Azúcar Moreno.
Los primeros pasos de Astrud se remontan a hace cuatro años, cuando cantaban en inglés, una etapa cuyo legado incluye un EP que sólo llegó al mercado japonés. De dicho estreno se ha recuperado alguna composición para el larga duración.
La apuesta tecnológica del dúo contrasta con la propuesta de otro conjunto que actúa también hoy en Navarra, concretamente, en el Artsaia Musik Club de Aizoain. Desde las 20.30, Mártires del Compás presentarán allí las canciones de su cuarto elepé, Mordiendo el duende, un álbum editado originalmente por la discográfica parisina Detour, aunque distribuido por la multinacional Warner Music. Sus canciones sonarán también mañana (22.00) en la sala Jam de Bergara.