Un policía herido y diez trabajadores contusionados en una nueva jornada de disturbios en Naval Gijón
Un policía resultó ayer herido y 10 trabajadores contusionados en una nueva jornada de intensos y virulentos disturbios protagonizados por los operarios del astillero privado Naval Gijón (Nagisa). El consejero de Industria del Principado, el ex diputado socialista Javier Fernández, volvió a convocar ayer tarde a empresa y sindicatos para tratar de mediar de nuevo en el conflicto tras haber fracasado el primer intento, el pasado lunes.Previamente habían errado en el mismo propósito el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y el Ministerio de Industria. Cascos lamentó aye...
Un policía resultó ayer herido y 10 trabajadores contusionados en una nueva jornada de intensos y virulentos disturbios protagonizados por los operarios del astillero privado Naval Gijón (Nagisa). El consejero de Industria del Principado, el ex diputado socialista Javier Fernández, volvió a convocar ayer tarde a empresa y sindicatos para tratar de mediar de nuevo en el conflicto tras haber fracasado el primer intento, el pasado lunes.Previamente habían errado en el mismo propósito el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y el Ministerio de Industria. Cascos lamentó ayer que la empresa no haya cumplido el acuerdo alcanzado hace una semana, por su mediación, con el comité, lo que a su juicio "ha complicado las cosas". El vicepresidente pidió a los trabajadores que pongan fin a la violencia "porque no resuelve nada".
Trabajadores y fuerzas antidisturbios volvieron a protagonizar ayer virulentos enfrentamientos en las inmediaciones de la factoría, cuyas instalaciones, sometidas a cierre patronal por la empresa desde hace un mes, permanecen ocupadas desde el lunes por los empleados. Los operarios de Nagisa colapsaron con tres barricadas ardiendo los accesos a los barrios de El Natahoyo y La Calzada, al oeste de la ciudad, y se enfrentaron con material contundente a las fuerzas policiales que impedían su avance hacia el centro de Gijón. Los operarios, protegidos tras planchas de acero y bobinas de gran tamaño, sostuvieron una dura batalla con los agentes.