Obras Públicas se apresura a abrir la variante de Berga ante el anuncio de protestas

El Departamento de Obras Públicas se apresuró ayer a abrir al tráfico la variante de la Valldan de Berga ante la convocatoria por parte de un grupo de empresarios de una protesta para retirar las barreras que impedían la utilización de esta nueva carretera de circunvalación.El miércoles, la agrupación de empresarios del polígono de la Valldan y la asociación de empresarios de la comarca dieron un ultimátum: o la Generalitat abría la carretera antes del viernes o la abrían ellos. La respuesta a esta información fue inmediata. Poco después de las diez de la mañana, el Departamento de Política T...

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El Departamento de Obras Públicas se apresuró ayer a abrir al tráfico la variante de la Valldan de Berga ante la convocatoria por parte de un grupo de empresarios de una protesta para retirar las barreras que impedían la utilización de esta nueva carretera de circunvalación.El miércoles, la agrupación de empresarios del polígono de la Valldan y la asociación de empresarios de la comarca dieron un ultimátum: o la Generalitat abría la carretera antes del viernes o la abrían ellos. La respuesta a esta información fue inmediata. Poco después de las diez de la mañana, el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas y el Ayuntamiento de Berga anunciaban la apertura de la vía a primera hora de la tarde. A las 16.00 horas, el alcalde de la ciudad, el convergente Josep Maria Badia, y el subdirector de Carreteras de la Generalitat, Alexandre Sans, retiraron simbólicamente la última barrera e hicieron el recorrido en automóvil tras dar explicaciones a la prensa.

El alcalde dijo que se trataba de una casualidad entre la previsión de inauguración de la vía y la queja de los empresarios. "De ninguna manera se puede considerar que hemos actuado por la presión. Ha sido una coincidencia", aseguró ayer Badia. Sans no fue tan taxativo. Explicó que la obra estaba casi acabada y sólo faltaba una parte menor del enjardinamiento. En todo caso, aceptó que se había actuado ante la presión de los empresarios.

La variante de la Valldan era una vieja aspiración y una antigua promesa de la Administración catalana aplazada varias veces bajo el argumento de la falta de acuerdo sobre su trazado. Tiene 1,6 kilómetros, pero evita que el tráfico pesado de las empresas pase por el centro de Berga.

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