La joven asesinada en el doble crimen de Málaga recibió nueve disparos
Susana Segalerva, la joven de 31 años asesinada el miércoles en Málaga, y cuyo ex novio también fue acribillado el mismo día, recibió nueve disparos de bala, según ha demostrado la autopsia. Ésta, que se ha extendido ya por dos días, concluirá hoy y la juez que lleva el caso permitirá a las familias de las víctimas recoger a los fallecidos para enterrarlos. Eduardo, el ex novio, recibió cuatro disparos y tres machetazos, uno en la boca del estómago y dos a la altura de los riñones.
La policía está segura de que la pareja conocía a sus asesinos y de que tanto Eduardo como Susana les habí...
Susana Segalerva, la joven de 31 años asesinada el miércoles en Málaga, y cuyo ex novio también fue acribillado el mismo día, recibió nueve disparos de bala, según ha demostrado la autopsia. Ésta, que se ha extendido ya por dos días, concluirá hoy y la juez que lleva el caso permitirá a las familias de las víctimas recoger a los fallecidos para enterrarlos. Eduardo, el ex novio, recibió cuatro disparos y tres machetazos, uno en la boca del estómago y dos a la altura de los riñones.
La policía está segura de que la pareja conocía a sus asesinos y de que tanto Eduardo como Susana les habían franqueado el paso, ya que ninguno de los dos domicilios tenía la puerta forzada. En un primer momento, los investigadores pensaron que Eduardo había muerto antes, pero la aparición de varios guantes manchados de sangre en las cercanías de su casa hace pensar que los asesinos mataron primero a la joven, disparándole nueve tiros, y luego se dirigieron a casa de su ex novio. Allí, lo asesinaron y se deshicieron de los guantes. Los criminales también abandonaron en su huida la funda del machete, que fuentes del caso describen como de "aproximadamente veinte centímetros de longitud de hoja y cuatro o cinco de anchura". En ambos domicilios se encontraron casquillos de bala del calibre 22.
El cuerpo de Susana fue descubierto en su casa nueve horas después que el de Eduardo, que fue encontrado en su domicilio, a apenas diez minutos del de su ex novia. Los investigadores, sin embargo, están casi seguros de que ambas muertes ocurrieron con muy poco tiempo de diferencia.
Durante la tarde del miércoles y el jueves, hasta cuatro médicos forenses intervinieron en la autopsia de los dos cadáveres. Además de extraer los proyectiles, se tomaron muestras que fueron enviadas al Instituto Nacional de Toxicología en Sevilla. Una vez hechos los primeros análisis, el Instituto volvió a pedir una segunda toma de muestras para verificar si Eduardo murió donde lo encontraron - a 65 metros de su apartamento- o lo habían trasladado ya fallecido hasta donde fue descubierto.
Los familiares, que aún no han podido ver a las víctimas, podrán hacerlo previsiblemente hoy. Por otra parte, el juzgado que lleva el caso estaba ayer tarde a la espera de recibir las primeras conclusiones policiales. El sumario, a pesar de lo informado por la policía, no ha sido declarado secreto.