El recurso del voto por correo

Los problemas para el ejercicio del voto no ya puramente materiales, sino los derivados de coacciones y amenazas, se pueden plantear, sobre todo, en algunas localidades pequeñas de Euskadi y Navarra, donde el peso electoral de Herri Batasuna (HB) resulta abrumador. Ello explica el fuerte aumento de las solicitudes de voto por correo registradas en las tres provincias del País Vasco. En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, las peticiones de documentación para votar por correo han rebasado la cifra de las 38.000 personas, lo que representa un incremento del 44,7% respecto a las elecciones...

Los problemas para el ejercicio del voto no ya puramente materiales, sino los derivados de coacciones y amenazas, se pueden plantear, sobre todo, en algunas localidades pequeñas de Euskadi y Navarra, donde el peso electoral de Herri Batasuna (HB) resulta abrumador. Ello explica el fuerte aumento de las solicitudes de voto por correo registradas en las tres provincias del País Vasco. En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, las peticiones de documentación para votar por correo han rebasado la cifra de las 38.000 personas, lo que representa un incremento del 44,7% respecto a las elecciones generales de 1996. En el resto de España, por el contrario, la demanda para votar por correo ha descendido un 22,3%. En Navarra bajó sólo un 2,2%.Hasta el martes pasado, tres días antes de concluir el plazo de envío, se llevaban contabilizados en Guipúzcoa 14.500 votos por correo, 3.500 más de los que se registraron en total en las elecciones municipales del pasado 13 de junio.

Más difícil es evitar que algunas mesas no lleguen a constituirse porque las personas designadas para formar parte de ellas no se presenten el próximo domingo. En caso de ausencia tanto de los titulares como de los suplentes, la ley prevé que las mesas se formen con los primeros vecinos que acudan a votar. Si ni siquiera esto fuera posible, las elecciones se deberían repetir en los dos días siguientes.

En todo caso, quienes incurran en estas conductas podrán ser castigados también con hasta seis meses de cárcel y 300.000 pesetas de multa por delito electoral.