Fraga pone en duda la existencia de la trama para matar a Cuiña
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, dejó ayer perplejos a los diputados de la oposición en el Parlamento gallego al arrojar dudas sobre la existencia de una trama para matar a su consejero de Obras Públicas, Xosé Cuiña. Cuando el propio Cuiña explicaba ante la Cámara lo que sabe del caso, en el que aparece citado el constructor José Martínez Núñez, amigo de Fraga, éste pidió la palabra por alusiones y proclamó ante la sorpresa general: "Hasta ahora, el único que ha estado a punto de morir asesinado he sido yo". Para la oposición, el asunto revela que el Gobierno autonómico está sometido a...
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, dejó ayer perplejos a los diputados de la oposición en el Parlamento gallego al arrojar dudas sobre la existencia de una trama para matar a su consejero de Obras Públicas, Xosé Cuiña. Cuando el propio Cuiña explicaba ante la Cámara lo que sabe del caso, en el que aparece citado el constructor José Martínez Núñez, amigo de Fraga, éste pidió la palabra por alusiones y proclamó ante la sorpresa general: "Hasta ahora, el único que ha estado a punto de morir asesinado he sido yo". Para la oposición, el asunto revela que el Gobierno autonómico está sometido a "tramas empresariales mafiosas".Fraga aludía al atentado que ETA preparó contra él hace tres años en Santiago. El fundador del PP proclamó una vez más que nunca ha tenido una "relación especial" con Martínez Núñez, al que se investiga también por sabotajes a empresarios de la competencia en León. "¿Si no es su amigo por qué fue entonces a la boda de su hija?", ironizó Anxo Guerreiro, de Esquerda de Galicia. "¿Va usted a las bodas de todos los empresarios gallegos o acudía en nombre del Gobierno?".
Cuiña dedicó los más floridos elogios a Fraga, pero ofreció una versión bien distinta de los hechos, ya que en ningún momento dudó de la existencia del intento de asesinarle. El consejero confirmó el altercado que mantuvo en su despacho con Martínez Núñez cuando éste acudió a quejarse de que no le habían adjudicado dos contratos de carreteras. Cuiña confesó que él mismo había invitado al empresario y que dos personas presenciaron la entrevista, su director general de Obras Públicas y su jefa de gabinete.
Frente a las críticas de la oposición a la política de adjudicación de obras de la Xunta, Cuiña se esforzó en demostrar que los contratos se conceden por criterios técnicos y no políticos. Hizo alguna confesión llamativa, como la solicitud que, según él, le formuló el propio Fraga en una ocasión para "ayudar" a una empresa al borde de la quiebra. También dijo haber comprobado personalmente que el PP nunca ha recibido donativos de Martínez Núñez.