Unas 3.000 cabras monteses que sobran en Sierra Nevada serán trasladadas o abatidas

El nuevo Parque Nacional de Sierra Nevada dio ayer a conocer su primer presupuesto, que rondará los mil millones de pesetas, y que financiarán de forma paritaria el Gobierno central y la Junta de Andalucía. El Patronato del parque presentó el plan de trabajo e inversiones para el presente año y constató uno de los problemas del nuevo espacio protegido: en Sierra Nevada sobran cabras monteses (Capra pyrenaica).Dentro de los límites del Parque Nacional, que comparten las provincias de Almería y Granada, viven en la actualidad alrededor de 15.000 ejemplares de cabra montés. Una cantidad que, segú...

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El nuevo Parque Nacional de Sierra Nevada dio ayer a conocer su primer presupuesto, que rondará los mil millones de pesetas, y que financiarán de forma paritaria el Gobierno central y la Junta de Andalucía. El Patronato del parque presentó el plan de trabajo e inversiones para el presente año y constató uno de los problemas del nuevo espacio protegido: en Sierra Nevada sobran cabras monteses (Capra pyrenaica).Dentro de los límites del Parque Nacional, que comparten las provincias de Almería y Granada, viven en la actualidad alrededor de 15.000 ejemplares de cabra montés. Una cantidad que, según del presidente del Patronato del parque, José María Quintana, es excesiva. "Esta cifra de animales es una fuerte carga para el medio y parece necesario disminuirla para que sea soportable", explicó ayer Quintana tras la reunión del Patronato.

Quintana cifró en unos 3.000 ejemplares el número de cabras sobrantes, "porque Sierra Nevada sólo puede soportar una población de 12.000", aseguró. La solución a este excedente será "hacer desaparecer a los animales de forma controlada".

El presidente del Patronato no habló en ningún momento de sacrificar o matar a las cabras, sino de "extraerlas". Fue el director del Parque Nacional, Javier Sánchez, quien explicó más claramente los métodos que se usarán "para el control de la población de este tipo de fauna silvestre".

Sánchez aclaró que una parte de las cabras serán atrapadas y trasladadas a otros espacios naturales. Otras, sin embargo, deberán ser "abatidas" por personal especializado del parque. Tampoco descartó el director que se permita a habitantes de la zona "cazar algunos ejemplares de forma controlada y restringida".

Este control del censo de cabra montés deberá prolongarse durante varios años, a razón de 2.000 o 2.200 individuos por temporada, para evitar que su número vuelva a dispararse.

José María Quintana se mostró satisfecho con el primer presupuesto del parque. Aunque admitió que la juventud del nuevo espacio protegido, constituido en enero de 1999, obliga a realizar unos primeros esfuerzos considerables en infraestructuras, personal y planificación. Así, este año deberá elaborarse el Plan rector de uso y gestión, el Plan sectorial de uso público, el Plan sectorial de aprovechamiento ganadero y los estudios preliminares del Plan de desarrollo sostenible.

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Quebrantahuesos y buitres

De los 1.000 millones de presupuesto para este año, unos 900 serán destinados a inversiones y a la financiación de proyectos de conservación de la biodiversidad y del patrimonio cultural. Entre ellos, Quintana destacó el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos y del buitre.

En principio, la dirección del parque sólo hará un estudio para comprobar si la reintroducción resulta viable. Estas dos especies ibéricas hace tiempo que dejaron de vivir en el macizo de Sierra Nevada y se trata de averiguar las razones de su desaparición y analizar la incidencia actual en el medio de estos factores.

El quebrantahuesos es una especie en peligro de extinción que también se está tratando de criar en cautividad para su reintroducción en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

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