Lo que quería De Gaulle

Maurice Herzog representaba todo lo que el general De Gaulle deseaba para completar su nómina de ministros: un ejemplo para la juventud. "De Gaulle criticaba el creciente consumismo que se había amparado de los jóvenes y esperaba que mi trabajo pudiera reorientar las prioridades de las nuevas generaciones. Por eso me concedió el cargo", explica orgulloso. Herzog, licenciado en Derecho y en Ciencias alcanzó en 1958 el cargo de Secretario de Estado de la Juventud y Deportes, puesto que abandonó en 1966. Dos años más tarde, fue elegido alcalde de Chamonix, localidad ubicada en el corazón de los A...

Maurice Herzog representaba todo lo que el general De Gaulle deseaba para completar su nómina de ministros: un ejemplo para la juventud. "De Gaulle criticaba el creciente consumismo que se había amparado de los jóvenes y esperaba que mi trabajo pudiera reorientar las prioridades de las nuevas generaciones. Por eso me concedió el cargo", explica orgulloso. Herzog, licenciado en Derecho y en Ciencias alcanzó en 1958 el cargo de Secretario de Estado de la Juventud y Deportes, puesto que abandonó en 1966. Dos años más tarde, fue elegido alcalde de Chamonix, localidad ubicada en el corazón de los Alpes franceses. Su trayectoria política nunca se desentendió de su olfato y formación para los negocios: presidió entre 1974 y 1999 nueve grandes empresas francesas. Sin embargo, el gran negocio de su vida probablemente ha sido la publicación de su obra Annapurna, primer ochomil, traducido en 40 idiomas y presentado en 80 ediciones, pero Herzog cedió los derechos de autor (estimados en más de 1.000 millones de pesetas) al Comité del Himalaya. El dinero financió durante 20 años todas las expediciones francesas por el mundo.

Herzog alcanzó la cima del Annapurna en compañía de Louis Lachenal pero debió ser su gran amigo Lionel Terray, que se sacrificó por la expedición, quien le imitara. La última voluntad de Herzog es reposar enterrado junto a Terray.