Cartas al director

Paseo con brecha

El pasado lunes día 24, al mediodía, íbamos paseando mi esposa y yo por la calle de Alberto Aguilera, de Madrid, cuando ella sufrió un desvanecimiento y, al caer al suelo, se abrió una gran brecha en la cabeza que sangraba profusamente. De entre las muchas personas que presenciaron el accidente se destacaron dos enfermeras que sin interrupción estuvieron cuidando a la accidentada, que seguía sin conocimiento, hasta la llegada de una ambulancia cosa de unos veinte minutos después.Con su permiso, señor director, deseo hacer llegar a ambas desconocidas señoritas mi agradecimiento por su ayuda, su...

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El pasado lunes día 24, al mediodía, íbamos paseando mi esposa y yo por la calle de Alberto Aguilera, de Madrid, cuando ella sufrió un desvanecimiento y, al caer al suelo, se abrió una gran brecha en la cabeza que sangraba profusamente. De entre las muchas personas que presenciaron el accidente se destacaron dos enfermeras que sin interrupción estuvieron cuidando a la accidentada, que seguía sin conocimiento, hasta la llegada de una ambulancia cosa de unos veinte minutos después.Con su permiso, señor director, deseo hacer llegar a ambas desconocidas señoritas mi agradecimiento por su ayuda, su generosidad y su profesionalidad en aquellos angustiosos momentos. Este agradecimiento quisiera hacerlo extensivo a los dos policías que también nos atendieron, así como al personal de la ambulancia Samur.-

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