¿Habrá obispo en Zamora?

El jueves 13 de enero, las radios y televisiones españolas dan a conocer el relevo en los obispados de las diócesis de San Sebastián y de Zamora. Escucho, uno tras otro, diversos espacios informativos y trato de saber cuál va a ser el nuevo responsable de la Iglesia católica en mi tierra natal, pero, a pesar de la abundante profusión de datos y opiniones, no lo consigo. Parece que este detalle no es fundamental. Al día siguiente acudo a mi cita diaria con EL PAÍS, donde ya desde la portada se anuncia un tratamiento extenso del tema: editorial, varios artículos, más de tres páginas. Y, tras lee...

El jueves 13 de enero, las radios y televisiones españolas dan a conocer el relevo en los obispados de las diócesis de San Sebastián y de Zamora. Escucho, uno tras otro, diversos espacios informativos y trato de saber cuál va a ser el nuevo responsable de la Iglesia católica en mi tierra natal, pero, a pesar de la abundante profusión de datos y opiniones, no lo consigo. Parece que este detalle no es fundamental. Al día siguiente acudo a mi cita diaria con EL PAÍS, donde ya desde la portada se anuncia un tratamiento extenso del tema: editorial, varios artículos, más de tres páginas. Y, tras leer, creo que con detalle, cientos de renglones, nada: sigo sin enterarme.No pretendo entrar en la importancia local y nacional que este relevo supone para todos, pues es algo que sin duda supera mi capacidad. Ni tampoco hacer una defensa apologética de lo castellano-leonés, aunque a veces parezca mínimamente necesaria. Tan sólo le pregunto: ¿es que a nadie le importa cuál va a ser el próximo obispo de Zamora?- Benavente, Zamora.