Monteseirín replica que no cederá el terreno reclamado por Dos Hermanas
El Ayuntamiento de Sevilla no alterará su término municipal ni un milímetro cuadrado. A lo sumo, estaría dispuesto a realizar ciertas compensaciones "simbólicas" por la forzosa segregación que sufrió el municipio de Dos Hermanas en el año 1937, en plena guerra civil, pero en ningún caso a ceder, seis décadas después, territorios que conforman parte del tejido urbano actual de Sevilla. Aunque el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, se afanó en emplear un tono mesurado y comprensivo, su posición ante la reclamación que tramita Dos Hermanas, gobernada también por el PSOE, fue muy cl...
El Ayuntamiento de Sevilla no alterará su término municipal ni un milímetro cuadrado. A lo sumo, estaría dispuesto a realizar ciertas compensaciones "simbólicas" por la forzosa segregación que sufrió el municipio de Dos Hermanas en el año 1937, en plena guerra civil, pero en ningún caso a ceder, seis décadas después, territorios que conforman parte del tejido urbano actual de Sevilla. Aunque el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, se afanó en emplear un tono mesurado y comprensivo, su posición ante la reclamación que tramita Dos Hermanas, gobernada también por el PSOE, fue muy clara: "No se va a alterar el término municipal".Monteseirín admitió que la reivindicación del Ayuntamiento de Dos Hermanas goza de legitimidad histórica, pero esgrime que la realidad ha consolidado los terrenos que se disputan como barrios sevillanos. Dos Hermanas perdió 2.763 hectáreas en beneficio de Sevilla en 1937, en un acuerdo suscrito por una comisión gestora que sustituyó a la legítima corporación municipal, destituida por los militares sublevados. Ese mismo año, Franco dictó un decreto que ratificaba la segregación para, entre otros objetivos, construir un hospital militar en la zona separada.
Aunque el pleno de Dos Hermanas ha solicitado ya oficialmente a la Junta que inicie un expediente de alteración de término municipal, el alcalde de Sevilla trató de minimizar la petición. "Lo que se trata con la iniciativa de Dos Hermanas es de que no se reconozca como un hecho irreversible algo que tuvo un origen perverso", alegó. Monteseirín cree que la salida a la reclamación se limita a darle "legitimidad democrática" a un hecho que no la tuvo.