El Tribunal de la Competencia investiga la fusión entre cajas navarras
El Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, ha abierto un expediente a Caja Navarra y lo ha remitido al Tribunal de Defensa de la Competencia para que investigue y decida si la fusión de esta entidad con Caja Pamplona supone un exceso de concentración de mercado en su ámbito de actuación. El Gobierno navarro aprobó el pasado lunes los nuevos estatutos de Caja Navarra, después de que Economía diera luz verde a la fusión, dos meses más tarde de lo inicialmente previsto. Fuentes de las cajas han reconocido que la fusión tardará en cerrarse aún unos seis meses...
El Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, ha abierto un expediente a Caja Navarra y lo ha remitido al Tribunal de Defensa de la Competencia para que investigue y decida si la fusión de esta entidad con Caja Pamplona supone un exceso de concentración de mercado en su ámbito de actuación. El Gobierno navarro aprobó el pasado lunes los nuevos estatutos de Caja Navarra, después de que Economía diera luz verde a la fusión, dos meses más tarde de lo inicialmente previsto. Fuentes de las cajas han reconocido que la fusión tardará en cerrarse aún unos seis meses. El expediente abierto por el servicio de la Competencia y la investigación del Tribunal pueden retrasar aún más ese calendario e incluso ponen en entredicho el proyecto de intergración.
La nueva Caja Navarra gestionará un billón de pesetas en activos y contará con algo más de 1.200 empleados. Los beneficios de Caja Navarra alcanzaron 9.894 millones de pesetas al término de 1998, último ejercicio completo disponible, mientras que los de Caja Pamplona se quedaron en 1.477 millones de pesetas. Según fuentes de las dos entidades fusionadas, uno de los principales escollos en el proceso es la integración de los sistemas informáticos que hasta ahora venían utilizando los nuevos socios.
El Tribunal de Defensa de la Competencia ha actuado también en el sector de las aerolíneas y ayer impuso una multa de 15 millones de pesetas a Viva Air (cuyo principal accionista es Iberia), Air Europa, Spanair y la irlandesa Futura por "fijar las bases de cotización a los operadores turísticos de vuelos chárter" para la temporada 1997-1998.