Libertad bajo fianza para la directora de una residencia geriátrica acusada de quitar dinero a los ancianos
El titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, Santiago Pedraz, ha dejado en libertad bajo fianza a María Cristina Carracedo, directora de una residencia geriátrica privada que fue encarcelada en noviembre por apropiarse del dinero de los ancianos residentes, así como de falsear la documentación y de estafarles para su lucro personal. Carracedo, que dirigía la residencia Virgen de la Oliva, en Aravaca, tuvo que desembolsar 200.000 pesetas para salir de prisión después de pasar cerca de dos meses entre rejas.La investigación judicial surgió a raíz de las denuncias, formuladas en sep...
El titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, Santiago Pedraz, ha dejado en libertad bajo fianza a María Cristina Carracedo, directora de una residencia geriátrica privada que fue encarcelada en noviembre por apropiarse del dinero de los ancianos residentes, así como de falsear la documentación y de estafarles para su lucro personal. Carracedo, que dirigía la residencia Virgen de la Oliva, en Aravaca, tuvo que desembolsar 200.000 pesetas para salir de prisión después de pasar cerca de dos meses entre rejas.La investigación judicial surgió a raíz de las denuncias, formuladas en septiembre, por parte de familiares de algunos residentes y por una de las cuidadoras del centro. Los denunciantes aseguraron que la directora se apropiaba de dinero de los residentes y que les obligaba a entregarle poderes notariales para disponer de sus bienes. El juez concluyó la investigación con una redada por sorpresa en la residencia, en la que se incautó de documentos en blanco firmados por algunos ancianos y a expensas de que la directora terminase de rellenarlos. Uno de ellos era un contrato de compraventa en el que una de las ancianas vende a la directora una céntrica vivienda en Madrid por sólo 4,9 millones de pesetas. La anciana no recibiría ninguna cantidad en metálico a cambio del piso, sino que la directora le pagaría en especie con los cuidados recibidos en el centro.
Los agentes judiciales hallaron la mayor parte de los papeles inculpatorios decomisados "en un cuarto muy desordenado de la residencia, en el que coexistían documentos personales de los ancianos con alimentos de aspecto rancio y en mal estado", según informaron fuentes próximas a la investigación. Sólo la directora tenía la llave de ese cuarto.
En paralelo al proceso judicial, la Comunidad expedientó a Carracedo por la supuesta falta de higiene en el centro y la posible desatención a los 35 residentes. Algunos familiares denunciaron en noviembre el supuesto maltrato hacia sus mayores.