El precio del crudo desciende ante la incertidumbre que provoca la OPEP

El precio del barril brent en el mercado de Londres bajó ayer a 23,17 dólares, un descenso de 2,13 dólares frente al precio registrado al cierre del pasado 30 de diciembre. Dos razones barajaban ayer los analistas del mercado petrolero para explicar este descenso del precio del crudo. La primera era que las fuertes tormentas que arrecian en el mar del Norte ya han afectado (y pueden hacerlo aún más) la extracción normal de los pozos noruegos. Noruega produce 3,5 millones de barriles al día y es uno de los mayores exportadores del crudo del mundo.La segunda es la coyuntural, hacia las que todos...

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El precio del barril brent en el mercado de Londres bajó ayer a 23,17 dólares, un descenso de 2,13 dólares frente al precio registrado al cierre del pasado 30 de diciembre. Dos razones barajaban ayer los analistas del mercado petrolero para explicar este descenso del precio del crudo. La primera era que las fuertes tormentas que arrecian en el mar del Norte ya han afectado (y pueden hacerlo aún más) la extracción normal de los pozos noruegos. Noruega produce 3,5 millones de barriles al día y es uno de los mayores exportadores del crudo del mundo.La segunda es la coyuntural, hacia las que todos los operadores del mercado miran. Y se preguntas qué hace la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los últimos datos de los que el mercado dispone señalan que algunos miembros de la OPEP están aflojando en el cumplimiento de sus recortes de producción. En noviembre el nivel de compromiso fue del 81% y en diciembre bajó al 74%, según diversas agencias del mercado energético.

Estos datos por sí solos no intranquilizan al mercado. Influye mucho el hecho de que la OPEP se está moviendo en varias direcciones y en ninguna a la vez. Las declaraciones y desmentidos que se suceden acerca de si la organización decidirá mantener su recorte de más de cinco millones de barriles diarios a partir del 1 de abril o si aumentará su producción para aliviar la presión sobre las tasas de inflación que el alza del precio del petróleo provoca en los países consumidores, no alivia precisamente la tensión.

La OPEP vacila a la hora de flexibilizar un pacto de recortes que le costó año y medio lograr y varios disgustos. Esa incertidumbre, dicen los expertos, contagia a un mercado que ya está en vilo permanente desde hace un año.

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