China ordena cinco nuevos obispos en un inesperado desafío al Papa
La Iglesia católica de China, apoyada por el Estado, desafió ayer al Vaticano al ordenar cinco nuevos obispos en la más antigua catedral de Pekín, horas antes de que éste designara 12 nuevos obispos con motivo de la fiesta de la Epifanía. Roma ha criticado la ordenación de obispos por parte de la Asociación Católica Patriótica China, fiel a las normas del comunismo ateo, como un claro obstáculo a sus relaciones.
La ordenación de los cinco obispos chinos, pertenecientes a la llamada Asociación (Iglesia) Católica Patriótica de este país, dependiente del Gobierno y enfrentada al Vaticano, ...
La Iglesia católica de China, apoyada por el Estado, desafió ayer al Vaticano al ordenar cinco nuevos obispos en la más antigua catedral de Pekín, horas antes de que éste designara 12 nuevos obispos con motivo de la fiesta de la Epifanía. Roma ha criticado la ordenación de obispos por parte de la Asociación Católica Patriótica China, fiel a las normas del comunismo ateo, como un claro obstáculo a sus relaciones.
La ordenación de los cinco obispos chinos, pertenecientes a la llamada Asociación (Iglesia) Católica Patriótica de este país, dependiente del Gobierno y enfrentada al Vaticano, fue realizada en medio de fuertes medidas de seguridad, en la catedral de la Inmaculada Concepción, en el centro de la capital china. El miércoles, la agencia vaticana Fides había asegurado que iban a ser tres los obispos nombrados por las autoridades comunistas, incluyendo uno encargado de la influyente diócesis de Nankín, donde se concentra un gran porcentaje de los cristianos del país, después de la negativa de otros nueve a participar en la ceremonia. El Buró Estatal de Asuntos Religiosos se negó a conceder autorizaciones a los periodistas extranjeros que trataron de acceder a la ordenación.
Recientemente, el influyente cardenal Angelo Sodano sugirió que el Vaticano podría dejar de reconocer a las autoridades de Taiwan y establecer relaciones con Pekín, trasladando a esta ciudad la nunciatura china, actualmente situada en Taipei. Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, expresó "sorpresa" y "decepción" el miércoles, tras conocer la decisión del Gobierno chino de ordenar independientemente a los obispos, y aseguró que "este gesto levantará obstáculos".
Unos diez millones de chinos pertenecen a las confesiones cristianas del país, incluyendo unos cuatro millones de "católicos patrióticos" que acuden a los servicios autorizados, según diversas estimaciones. Ayer por la mañana, en Roma, el papa Juan Pablo II nombró a 12 obispos de varios países, ninguno de ellos chino.
En diversas ocasiones, las autoridades chinas han destacado que sólo establecerán relaciones con el Vaticano si éste acepta que Pekín nombre directamente a los obispos, se abstiene de criticar en adelante la política religiosa del país y rompe todo lazo con las autoridades de Taiwan.
En 1996, las autoridades chinas nombraron a la reencarnación de la segunda máxima autoridad del budismo tibetano, el Panchen Lama (fallecido en 1989 en circunstancias misteriosas), haciendo caso omiso del nombramiento previo del Dalai Lama, único facultado para este tipo de decisiones en los últimos siglos. La reencarnación preferida por el Dalai Lama, un niño que actualmente debería tener 10 años de edad, permanece en paradero desconocido desde entonces.