¡Viva Chapí!
Qué sorpresa leer el pasado 10 de diciembre, en un diario de la calidad de EL PAÍS, un artículo contra la evidente audacia de producir Margarita la tornera en el Real.La ópera de Chapí es una obra maestra del patrimonio español, cuyo rescate del olvido representa un claro riesgo teatral, unido a un difícil trabajo musical y escénico que exige, de hecho, el esfuerzo de todos, incluidos los aficionados o pretendidos amantes de la ópera, acostumbrados a ver y escuchar las mismas obras desde hace cien años.
He de disentir con mi colega Jesús Ruiz Mantilla: estrenar Falstaff, de Verdi, o Fid...
Qué sorpresa leer el pasado 10 de diciembre, en un diario de la calidad de EL PAÍS, un artículo contra la evidente audacia de producir Margarita la tornera en el Real.La ópera de Chapí es una obra maestra del patrimonio español, cuyo rescate del olvido representa un claro riesgo teatral, unido a un difícil trabajo musical y escénico que exige, de hecho, el esfuerzo de todos, incluidos los aficionados o pretendidos amantes de la ópera, acostumbrados a ver y escuchar las mismas obras desde hace cien años.
He de disentir con mi colega Jesús Ruiz Mantilla: estrenar Falstaff, de Verdi, o Fidelio, de Beethoven, como acaban de hacer el Scala de Milán y el Covent Garden de Londres, no tiene nada de original, y menos de audaz. Es sólo signo de una política artística muy conservadora y "rancia". Todo lo contrario de lo
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
que está haciendo el Real, más allá de lo que pueda uno pensar de la dirección de ese teatro.- . Crítico musical. .