Cartas al director

Cine español

Recientemente, nuestro cine nos ha regalado dos grandes películas (La lengua de las mariposas, de J. L. Cuerda, y Cuando vuelvas a mi lado, de G. Querejeta) de visión obligatoria para los amantes del séptimo arte. Es de agradecer el tesón y cariño de nuestros guionistas, directores, actores y técnicos al construir bellas metáforas de la vida; un verdadero placer para nuestros sentidos.Reivindico un cine inteligente, que nos interpele, en el que descubramos personajes que son una continuación de nosotros mismos, cuyas vidas se alimenten de nuestros sueños y decepciones; un cine el...

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Recientemente, nuestro cine nos ha regalado dos grandes películas (La lengua de las mariposas, de J. L. Cuerda, y Cuando vuelvas a mi lado, de G. Querejeta) de visión obligatoria para los amantes del séptimo arte. Es de agradecer el tesón y cariño de nuestros guionistas, directores, actores y técnicos al construir bellas metáforas de la vida; un verdadero placer para nuestros sentidos.Reivindico un cine inteligente, que nos interpele, en el que descubramos personajes que son una continuación de nosotros mismos, cuyas vidas se alimenten de nuestros sueños y decepciones; un cine elaborado con sumo esmero, en el que todos los ingredientes configuren una historia creíble, auténtica; un microcosmos per se. Un cine a contracorriente del usual, tan americanizado, en el que prima el entretenimiento (insulsas comedias e historias violentas repetidas hasta la saciedad).

Felizmente he comprobado que, desde que cada domingo puedo deleitarme e instruirme con El Espectador (un hurra para los sabios críticos que en él escriben), mi porcentaje de aciertos al escoger películas ha aumentado considerablemente; son un punto de luz entre tanta tiniebla.

Gracias a todos y a seguir disfrutando del buen cine.- .

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