Incidentes y quema de banderas en Montjuïc

La fiesta anual del fútbol catalán en Montjuïc se convirtió en una quema generalizada de banderas españolas, fuego en las gradas e incidentes con la policía. El partido entre la selección de Cataluña y la de Yugoslavia (1-0, gol de Óscar) no se había convocado para eso, sino como un acto de reivindicación del potencial deportivo de Cataluña. Un grupo reducido de los 43.000 especadores que acudieron lo convirtieron en una batalla campal.

La fiesta no empezó bien porque la peculiar interpretación del himno de Cataluña, Els segadors, realizada por ocho cantantes de Barcelona a capella no c...

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La fiesta anual del fútbol catalán en Montjuïc se convirtió en una quema generalizada de banderas españolas, fuego en las gradas e incidentes con la policía. El partido entre la selección de Cataluña y la de Yugoslavia (1-0, gol de Óscar) no se había convocado para eso, sino como un acto de reivindicación del potencial deportivo de Cataluña. Un grupo reducido de los 43.000 especadores que acudieron lo convirtieron en una batalla campal.

La fiesta no empezó bien porque la peculiar interpretación del himno de Cataluña, Els segadors, realizada por ocho cantantes de Barcelona a capella no convenció y provocó discrepancias. Pero acabó peor. Lo que se inició mediada la primera parte con un fuego provocado por bengalas para llamar la atención de la grada y la posterior quema de una bandera, se fue agravando con la repetición sucesiva de los mismos incidentes, el lanzamiento de objetos (sillas arrancadas y partes de una valla que cedió), invasiones del campo, y el espectacular fuego que quemó varias hileras de sillas en la grada. Fue sólo un grupo reducido de aficionados, pero su actitud agresiva motivó algunos pitos del resto del público, llamó la atención de una mayoría, obligó a intervenir a la guardia de seguridad y empañó la correcta actitud de la gran mayoría de los espectadores.No tuvieron efecto las advertencias desde los altavoces del estadio llamando a la cordura: "Demostremos nuestro civismo, por favor". Tampoco afectaron a aquel sector del público los pitos y los gritos de "ya basta", "esos no son catalanes", que les dirigió el resto de la hinchada. El año pasado, en el partido que enfrentó a Cataluña y a Nigeria, ya se produjeron incidentes parecidos aunque con mucha menos intensidad.

De fúbol, más bien poco. El equipo que dirige Pichi Alonso superó con justicia al seleccionado yugoslavo y marcó en la mejor jugada del encuentro, en la que participaron Guardiola, Celades y el valencianista Óscar, que marcó a placer.

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