Loquillo muestra en Bergara su faceta rockera con Los Trogloditas

José María Sanz, Loquillo, comenzó su carrera artística hace 21 años en Barcelona. Entonces era un adolescente que jugaba a ser el tipo más duro de los alrededores al frente de su banda de rock and roll. Aún hoy alardea de ser un rocker, pero la producción del cantante se ha diversificado entre el rock, una faceta de cantautor enamorado de la poesía y el swing que llena su nuevo elepé. Esta noche (22.30; 2.000 pesetas) actúa respaldado por su banda de siempre, Los Trogloditas en la sala Jam de Bergara, así que mostrará su faz más rockera.Pese a todo, la última entrega de Loquillo está alejad...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

José María Sanz, Loquillo, comenzó su carrera artística hace 21 años en Barcelona. Entonces era un adolescente que jugaba a ser el tipo más duro de los alrededores al frente de su banda de rock and roll. Aún hoy alardea de ser un rocker, pero la producción del cantante se ha diversificado entre el rock, una faceta de cantautor enamorado de la poesía y el swing que llena su nuevo elepé. Esta noche (22.30; 2.000 pesetas) actúa respaldado por su banda de siempre, Los Trogloditas en la sala Jam de Bergara, así que mostrará su faz más rockera.Pese a todo, la última entrega de Loquillo está alejada del rock. Se trata de un disco titulado Nueve tragos en el cual evoca el espíritu de los años cincuenta acompañado por una joven orquesta. "Quería músicos de mi generación, pero de tradición clásica, del be bop, del jazz, del swing,... Son tíos a los que además les gusta el rock and roll. De ahí la frescura del disco: suena clásico, pero también muy fresco y nada plomizo", describe el vocalista.

José María Sanz comenzó a forjar su leyenda rodeándose de gente talentosa. Así, Alaska, Carlos Segarra (Los Rebeldes) o El Último De La Fila colaboraron en la confección de unos primeros discos donde destacaban las composiciones de Sabino Méndez: Cadillac solitario, Quiero un camión, R&R star,...

Dichas piezas, recopiladas en el doble directo ¡A por ellos!... que son pocos y cobardes, lanzaron al estrellato doméstico a Los Trogloditas en 1989. Ése fue el año dorado de un Loquillo que se hartó de dar conciertos con uno de los cachés más elevados del rock español. En esa época se despacharon también buena parte de los más de un millón de discos que ha vendido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En