Nueva cultura empresarial

Con el respaldo de 26 compañías mercantiles y al amparo de la Universitat de València y de su Consejo Social se ha instituido una cátedra de cultura empresarial, que debemos suponer ajena a la del pelotazo más o menos legal, pero tan en boga. La del empresariado ha sido -y no sólo por estos pagos- una cultura con mala prensa, pero no parece que esta iniciativa apunte a enmendar esa fama. Más bien nos sugiere que se pretende avivar vocaciones emprendedoras y dotarlas del pragmatismo necesario mediante la transmisión de experiencias, antes que de teorías. A tal fin, la contribución del gran patr...

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Con el respaldo de 26 compañías mercantiles y al amparo de la Universitat de València y de su Consejo Social se ha instituido una cátedra de cultura empresarial, que debemos suponer ajena a la del pelotazo más o menos legal, pero tan en boga. La del empresariado ha sido -y no sólo por estos pagos- una cultura con mala prensa, pero no parece que esta iniciativa apunte a enmendar esa fama. Más bien nos sugiere que se pretende avivar vocaciones emprendedoras y dotarlas del pragmatismo necesario mediante la transmisión de experiencias, antes que de teorías. A tal fin, la contribución del gran patrón Juan Roig como director académico del proyecto es una garantía de que se impartirá ese tipo de conocimientos prácticos y valiosos. En todo caso, se trata de una propuesta plausible que quizá sirva para sembrar entre nuestros jóvenes el gusto por el riesgo y la economía productiva, abriéndoles expectativas distintas a las de ser funcionario o mendicante del maná público.

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