Bruselas propone una drástica reducción de la pesca en España
Franz Fischler, comisario de Pesca de la Unión Europea (UE), propondrá mañana a los ministros de pesca europeos una drástica reducción de las capturas en los caladeros comunitarios durante el año 2000. El plan perjudica especialmente a España, principal país pesquero de la UE, que se opone frontalmente al proyecto. El recorte global planteado por Fischler es del 40%. Las especies más afectadas son la anchoa, cuya pesca propone reducir un 85% en el golfo de Vizcaya y un 65% en Galicia y el golfo de Cádiz, y la merluza, con un recorte del 40%.
El comisario austriaco Franz Fischler, que en...
Franz Fischler, comisario de Pesca de la Unión Europea (UE), propondrá mañana a los ministros de pesca europeos una drástica reducción de las capturas en los caladeros comunitarios durante el año 2000. El plan perjudica especialmente a España, principal país pesquero de la UE, que se opone frontalmente al proyecto. El recorte global planteado por Fischler es del 40%. Las especies más afectadas son la anchoa, cuya pesca propone reducir un 85% en el golfo de Vizcaya y un 65% en Galicia y el golfo de Cádiz, y la merluza, con un recorte del 40%.
El comisario austriaco Franz Fischler, que en el pasado encrespó los ánimos del sector aceitero español, se ha descolgado ahora con una dura propuesta para reducir las capturas en aguas comunitarias. Fischler argumenta su proyecto en la existencia de unos caladeros sobreexplotados, fundamentalmente los referidos a las especies con mayor demanda. De acuerdo con los estudios técnicos en poder de Fischler, la situación sería muy grave en especies como la anchoa, la merluza, el rape, el gallo y el lenguado, lo que convierte a España en el país más perjudicado por el recorte. La reducción de capturas planteada es muy dura en la anchoa y la merluza. La Comisión propone que la pesca de la anchoa pase de 46.000 toneladas a 9.600, y que la de la merluza baje de 64.120 toneladas a 40.780. El ministro de Pesca español, Jesús Posada, estima que "no es posible una planificación de la política del sector con reducciones drásticas de las capturas". Los técnicos españoles señalan que no hay razones para imponer reducciones tan fuertes y que los caladeros tienen estabilizadas sus reservas de especies. España acudirá mañana a Bruselas con estudios científicos que respaldan sus posiciones, realizados por el Instituto Español de Oceanografía. Los técnicos del ministerio recuerdan que, en 1998, la UE empezó a negociar una propuesta de recorte del 20%, que luego se redujo al 3%.