La prensa española se unió por la democracia

Tras el restablecimiento de la democracia, la primera vez que la prensa española vivió una iniciativa similar a la adoptada ayer por cuatro diarios suecos fue en plena transición, el 29 de enero de 1977. En esta fecha, todos los diarios españoles publicaron el mismo editorial, titulado Por la unidad de todos, en el que se denunciaba que el terrorismo intentaba evitar la convocatoria de las primeras elecciones. El país vivía entonces una oleada de violencia: el día anterior los GRAPO habían asesinado a dos policías y un guardia civil y la misma organización mantenía secuestrados al teniente gen...

Tras el restablecimiento de la democracia, la primera vez que la prensa española vivió una iniciativa similar a la adoptada ayer por cuatro diarios suecos fue en plena transición, el 29 de enero de 1977. En esta fecha, todos los diarios españoles publicaron el mismo editorial, titulado Por la unidad de todos, en el que se denunciaba que el terrorismo intentaba evitar la convocatoria de las primeras elecciones. El país vivía entonces una oleada de violencia: el día anterior los GRAPO habían asesinado a dos policías y un guardia civil y la misma organización mantenía secuestrados al teniente general Villaescusa, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, y al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol. Casi dos años después, en noviembre de 1978, un atentado con paquete-bomba contra EL PAÍS, en el que resultan heridos tres trabajadores, provoca la movilización de numerosos diarios, que publican editoriales de condena, que fueron similares pero no idénticos, por el ataque "a la libertad de expresión". La opinión pública mantenía aún reciente en la memoria el atentado en septiembre del año anterior contra la revista El Papus, en cuya redacción una bomba causó un muerto y 16 heridos.

También tras el asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997, hubo propuestas para publicar el mismo editorial de condena en toda la prensa española. Sin embargo, la iniciativa no prosperó y los periódicos españoles acabaron publicando sus respectivos textos de acuerdo con su propia línea editorial.