Dario Fo y la pareja
Un plató de televisión situado en el centro del escenario es el marco en el que se ubica Una parella oberta, la obra de Dario Fo y Franca Rame que se representa en el barcelonés Versus Teatre hasta el 9 de enero. Este ejercicio de teatro dentro del teatro es un montaje dirigido por el actor Óscar Molina e interpretado por Iraida Sardà y Joan Cusó. La obra se presenta en una versión adaptada por Ever Martin Blanchet, director del Versus, y autorizada por los autores.Una parella oberta fue escrita en 1983. En el texto original había abundantes referencias políticas, que el paso del tiempo ha hec...
Un plató de televisión situado en el centro del escenario es el marco en el que se ubica Una parella oberta, la obra de Dario Fo y Franca Rame que se representa en el barcelonés Versus Teatre hasta el 9 de enero. Este ejercicio de teatro dentro del teatro es un montaje dirigido por el actor Óscar Molina e interpretado por Iraida Sardà y Joan Cusó. La obra se presenta en una versión adaptada por Ever Martin Blanchet, director del Versus, y autorizada por los autores.Una parella oberta fue escrita en 1983. En el texto original había abundantes referencias políticas, que el paso del tiempo ha hecho envejecer y han sido suprimidas ahora. "En nuestro montaje es más importante el contenido social, íntimo y el concepto de libertad", señala Molina. El foco de atención del espectáculo se centra en los diferentes puntos de vista de un hombre y una mujer respecto a la relación que mantienen. "Es una pareja en crisis de igualdad. Ella no entiende que su marido tenga amantes, pero él defiende su actitud y le sugiere que le imite. La mujer sigue su sugerencia, y entonces el hombre no lo acepta y reacciona convirtiéndose en un monopolizador", afirma el director. "Al final, la que gana es la mujer porque se va con otro hombre, joven, guapo e inteligente", adelanta Molina, que considera plenamente actual esta historia "porque hoy todavía hay señores que se reúnen para tomar una copa y acaban en un prostíbulo, pero no ocurre lo mismo con las mujeres".
Los espectadores tienen oportunidad de tomar partido desde el inicio de la obra, pues se les distribuye en la sala en función de su sexo: las mujeres a un lado, los hombres a otro.