FÚTBOL Duodécima jornada de liga

Djalminha zanja la controversia

Desde hace tiempo, una cuestión parte por dos la grada de Riazor. Ambos bandos no se enfrentan directamente, pero dejan claras sus posiciones: cuando a Djalminha le sale alguna virguería, una parte lo jalea y la otra calla.Indolente, individualista hasta la exasperación, conflictivo dentro y fuera del campo, parte de la afición deportivista personalizaba en Djalminha los peores defectos del equipo. Pero desde hace un par de meses, brasileño es otro: presiona al contrario, no pierde nunca la atención y pone su talento al servicio del equipo. Ayer fue el futbolista que decantó el partido con dos...

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Desde hace tiempo, una cuestión parte por dos la grada de Riazor. Ambos bandos no se enfrentan directamente, pero dejan claras sus posiciones: cuando a Djalminha le sale alguna virguería, una parte lo jalea y la otra calla.Indolente, individualista hasta la exasperación, conflictivo dentro y fuera del campo, parte de la afición deportivista personalizaba en Djalminha los peores defectos del equipo. Pero desde hace un par de meses, brasileño es otro: presiona al contrario, no pierde nunca la atención y pone su talento al servicio del equipo. Ayer fue el futbolista que decantó el partido con dos acciones. La primera, un lanzamiento de falta a unos 25 metros, de frente a la portería y un poco escorado a la izquierda, que colocó con una rosca en el palo contrario. El segundo fue uno de los pases más memorables que se han visto en la Liga: con el exterior del pie y mirando para el otro lado, vio que Romero entraba en el área y le puso el balón en la punta de la bota.

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