Lotería virtual del especulador aficionado

Victoria Ros, de 23 años, madrileña, licenciada en derecho, que lleva un mes trabajando en el sector financiero en su primer empleo, el pasado miércoles se fue de cañas con un grupo de amigos. Estaba celebrando su "lotería particular". Había pedido acciones de Terra y las 200.000 pesetas invertidas se convirtieron en unas horas en 436.000 pesetas. Ayer lo relataba eufórica porque ha ganado en un solo día una cantidad superior a su sueldo de todo el mes, aunque reconoce que "no parece lógico ni normal que esto ocurra con las ofertas públicas de venta". A Victoria, un operador amigo de una firma...

Victoria Ros, de 23 años, madrileña, licenciada en derecho, que lleva un mes trabajando en el sector financiero en su primer empleo, el pasado miércoles se fue de cañas con un grupo de amigos. Estaba celebrando su "lotería particular". Había pedido acciones de Terra y las 200.000 pesetas invertidas se convirtieron en unas horas en 436.000 pesetas. Ayer lo relataba eufórica porque ha ganado en un solo día una cantidad superior a su sueldo de todo el mes, aunque reconoce que "no parece lógico ni normal que esto ocurra con las ofertas públicas de venta". A Victoria, un operador amigo de una firma de Bolsa le había animado a invertir en Terra, aunque "nunca me aseguraron que podría ganar tanto, ni siquiera la tercera parte". "Me dijeron que Internet es un negocio que puede tirar al alza, pero yo tampoco soy una persona que tenga demasiados conocimientos de Internet, aunque en algunos ocasiones lo he utilizado", dijo Victoria ayer. La mañana del pasado miércoles fue de "infarto", recalca. "Yo llamaba a mi amigo operador para ver qué hacía y él estaba tan sorprendido como yo. Cuando la acción dobló su valor, me dijo que quizá era el momento de recoger unos beneficios sustanciosos y vendimos", comentaba ayer.Ahora su familia echa cuentas de lo que habrían podido ganar si hubieran invertido más dinero en esta "lotería". Victoria reconoce que ha sido agraciada con una operación muy especial, como le han comunicado sus amigos operadores, aunque ella se ha encontrado con una "extra" con muy poco riesgo. Sin embargo, a Victoria se le informó antes de comprar acciones de que ha habido ofertas públicas que no han logrado dar beneficios en varios meses.

Jesús Sandoval, empleado de unos grandes almacenes, tuvo una experiencia menos gratificante con la salida a Bolsa de Tabacalera. Compró medio millón de pesetas en acciones y la rentabilidad ha sido escasa hasta el momento. No obstante, fue animado por un familiar para comprar títulos de Terra, a pesar de su casi aversión al mundo de Internet. Jesús ha optado por mantener la inversión en Terra, a pesar de que fue informado por el director de su oficina de Solbank, en el distrito de Goya en Madrid. "Prefiero mantener estas acciones a medio plazo, aunque hubiera sido mucho más limpio cogerlo ahora", dice. Jesús no cree en la Bolsa, pero al final los "ridículos" intereses que dice que le reportan sus modestos ahorros le han hecho formar una pequeña cartera de inversiones en Bolsa, con resultados dispares. Estos dos inversores han tenido la suerte de coger acciones del 13% de Terra que fue a minoritarios.

Los operadores de Bolsa fueron el pasado miércoles sobrepasados por los acontecimientos. Así lo reconoce Ángel Santodomingo, director general de Banesto Bolsa. "Vivimos un día de saturación, nunca vivido en el mercado español, por la distinta normativa en la Bolsa española y el índice Nasdaq estadounidense, que complicó la jornada", dice este directivo que reconoció que el mercado gris (que fija posiciones en los días anteriores a la salida a Bolsa) cotizaba entre los 25 y los 30 euros y luego la "realidad nos sobrepasó". Este directivo reconoce que los inversores particulares asistieron en su gran mayoría de forma pasiva a un día especial en el que "la segunda apertura sobró tal y como se produjo".

Mariano Sanmartín, operador de bolsa Renta 4, reconoció ayer que fue el primer sorprendido por la evolución de la jornada. "Sé de analistas y operadores especializados que al llegar a los 29,9 euros se desprendieron de sus acciones de Terra", dice este operador como prueba de que los mayores expertos quedaron superados. A juicio de Sanmartín, la operativa de la Bolsa española ha quedado rebasada, lo que viene explicado por la distinta legislación con respecto al Nasdaq estadounidense, principal motivo junto con la fuerte demanda de títulos por parte de los inversores institucionales de Estado Unidos. Jesús Sánchez Quiñones, de Renta 4, señala que los inversores particulares hablan de "agraciados en un sorteo" que no será fácil que se repita en el mercado español, aunque reconoció que los acontecimientos del día se explican por la operativa del "puro mercado". Las operaciones más parecidas a Terra fueron la de Adolfo Domínguez y la de TelePizza, aunque con notables diferencias. Aquellas dos firmas se han desinflado en Bolsa tras la efervescencia inicial.

En dos días ya se ha negociado todo el capital de Terra, lo que da una idea de las expectativas generadas, recalca Sánchez Quiñones. ¿Cuál es el valor real de Terra? Por ahora es muy difícil fijarlo. Así contesta un operador de AB Asesores Morgan Stanley, que cree que hay que esperar a que se asiente una lógica volatilidad propia de este tipos de operaciones. Este operador reconoce que a la 9.00 en punto de las mañana del pasado miércoles, "todos los operadores de todas las sociedades estaban pegados al ordenador. En 20 segundos se habían demandado 40 millones de títulos. Eran imporantes las milésimas de segundo para tomar posiciones. Luego todos nos llevamos la sorpresa del precio límite y la implicación de la evolución del Nasdaq, que desbordó la actual normativa bursátil española", recalca este operador que califica la jornada como histórica, aunque nada extraña en otros mercados.