Unos desconocidos asaltan al cura de Llinars del Vallès mientras dormía

Cuatro o cinco desconocidos asaltaron el pasado jueves de madrugada al párroco de Llinars del Vallès (Vallès Oriental), Dídac Faig, de 64 años, mientras el sacerdote dormía en su domicilio, situado junto a la iglesia parroquial de Santa Maria. Durante su incursión, los cuatro agresores ataron, hirieron y amenazaron al sacerdote, al que, tras preguntarle por la caja fuerte del domicilio, le robaron una pequeña cantidad de dinero y su tarjeta de crédito.

Dídac Faig no pudo identificar a los ladrones, ya que la habitación estaba a oscuras, y ni siquiera pudo concretar el número exacto de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuatro o cinco desconocidos asaltaron el pasado jueves de madrugada al párroco de Llinars del Vallès (Vallès Oriental), Dídac Faig, de 64 años, mientras el sacerdote dormía en su domicilio, situado junto a la iglesia parroquial de Santa Maria. Durante su incursión, los cuatro agresores ataron, hirieron y amenazaron al sacerdote, al que, tras preguntarle por la caja fuerte del domicilio, le robaron una pequeña cantidad de dinero y su tarjeta de crédito.

Dídac Faig no pudo identificar a los ladrones, ya que la habitación estaba a oscuras, y ni siquiera pudo concretar el número exacto de personas que participaron en el robo.Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada del jueves, cuando cuatro o cinco personas, que según algunas fuentes hablaban español con un acento extraño y usaban linternas para moverse por el interior de la casa parroquial, entraron en ella forzando la puerta del despacho del sacerdote. Después de sorprender al cura durmiendo y tras preguntar por la caja fuerte, algo de lo que carece el domicilio del sacerdote, le golpearon en un ojo, lo ataron de pies y manos con cinta aislante y lo amordazaron con esparadrapo.

Los asaltantes amenazaron al sacerdote con un destornillador y le obligaron a entregarles el dinero en metálico que en aquel momento tenía en su casa, así como su tarjeta de crédito, y a facilitarles el número secreto de este último documento. Los cuatro cacos estuvieron un rato registrando la casa y antes de huir rompieron el cable del teléfono para que el asaltado no pudiera avisar inmediatamente a la policía.

Tras la huida de los agresores, el sacerdote consiguió deshacerse de las ataduras poco a poco y fue a denunciar los hechos a la policía local de Llinars. Posteriormente presentó denuncia en el cuartelillo de la Guardia Civil de la población, desde donde fue trasladado a un centro sanitario en el que le atendieron de las heridas leves que le habían causado los atracadores.

Los hechos atemorizaron al sacerdote, que pasó el resto de la noche en la comunidad de los Hermanos Maristas que existe en la población de Llinars del Vallès.

La Guardia Civil de la población instruye el sumario y se encarga de la investigación del caso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En