El experto británico lord Eatwell propone un férreo control financiero mundial

"El nuevo orden financiero internacional requiere una regulación efectiva". Lord John Eatwell, presidente del Colegio Universitario Queens de Cambridge y uno de los expertos que más han influido en el Gobierno de Tony Blair, expuso ayer en Madrid la necesidad de crear una autoridad financiera mundial que regule los mercados financieros. Eatwell, que participó en un coloquio organizado por la Embajada británica y el Círculo de Debates, afirmó que ese organismo de vigilancia y regulación es necesario para hacer frente a la volatilidad de los mercados y para minimizar el efecto de las crisis.
...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"El nuevo orden financiero internacional requiere una regulación efectiva". Lord John Eatwell, presidente del Colegio Universitario Queens de Cambridge y uno de los expertos que más han influido en el Gobierno de Tony Blair, expuso ayer en Madrid la necesidad de crear una autoridad financiera mundial que regule los mercados financieros. Eatwell, que participó en un coloquio organizado por la Embajada británica y el Círculo de Debates, afirmó que ese organismo de vigilancia y regulación es necesario para hacer frente a la volatilidad de los mercados y para minimizar el efecto de las crisis.

La clave del éxito, según Eatwell, es que la nueva institución tenga la misma autoridad que los organismos reguladores nacionales y que pueda actuar sobre las mismas materias que ellos, bien sean mercancías, mercados de divisas o normativa legal. Todo ello impica pérdida de soberanía por parte de los países. "De ahí viene la dificultad para que las autoridades financieras nacionales y los Estados acepten el reto de crear el nuevo organismo", dijo.

Eatwell propone que la autoridad financiera mundial se cree en torno al Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS), que tiene ya la experiencia en regular y vigilar y goza de la confianza de los gobiernos y de la comunidad financiera internacional. Sin embargo, plantea el problema de su funcionamiento. El BIS sólo hace recomendaciones por consenso que luego son adoptadas por las diferentes autoridades nacionales. Ello lo hace ágil y eficaz, cualidades que en el nuevo organismo habría que combinar con una mayor estructura legal que le dotara de más autoridad.

Archivado En