La Audiencia de Jaén condena a 16 años a los dos jóvenes que violaron y mataron a un niño de 11

La Audiencia de Jaén ha condenado a 16 años de prisión y al pago conjunto de una indemnización de 24 millones a los dos jóvenes que en octubre del año pasado abusaron sexualmente y asesinaron a un niño de 11 años. Enrique C. L y Antonio A. S., que en la actualidad tienen 17 años, fueron declarados culpables por un jurado popular y ahora la sección segunda de la Audiencia ha puesto la pena, que se divide en seis años como autores de un delito de agresión sexual con el agravante de abuso de confianza -los dos conocían al niño-, y diez años más por asesinato con el agravante de enseñamiento. En a...

La Audiencia de Jaén ha condenado a 16 años de prisión y al pago conjunto de una indemnización de 24 millones a los dos jóvenes que en octubre del año pasado abusaron sexualmente y asesinaron a un niño de 11 años. Enrique C. L y Antonio A. S., que en la actualidad tienen 17 años, fueron declarados culpables por un jurado popular y ahora la sección segunda de la Audiencia ha puesto la pena, que se divide en seis años como autores de un delito de agresión sexual con el agravante de abuso de confianza -los dos conocían al niño-, y diez años más por asesinato con el agravante de enseñamiento. En ambos casos se ha tenido en cuenta la atenuante de minoría de edad.Los hechos por los que ahora han sido condenados los dos jóvenes ocurrieron en la noche del 30 de octubre de 1998. El texto de la sentencia deja abierta la posibilidad de que, además de los condenanos, pudieran haber intervenido otras personas, aunque no hay nadie más detenido. La narración de lo ocurrido señala que Enrique C. L. y Antonio A. S. convencieron al niño para que fuera con ellos a coger hilo de cobre a un desguace situado a las afueras de Jaén. Allí, valiéndose de su fuerza y de la ayuda de Antonio, Enrique abusó del niño.

El jurado declaró culpable por unanimidad a Enrique, conocido en el barrio como Quique, pero tuvo más dudas en el caso de Antonio, que fue condenado con el voto en contra de dos personas. Su condena está basada en la figura del cooperador en la comisión de un delito.

El cuerpo del pequeño presentaba ocho cuchilladas en el cuello, once en el tórax y seis en la espalda. Las primeras heridas son las que tenían menor profundidad, pero las últimas lesionaron órganos vitales "capaces de producir la muerte próxima, pero no inmediata". El niño cayó herido al suelo, "y en tal estado de indefensión y debilidad, cualquiera de los agresores, para asegurar su muerte y sin riesgo para ellos, arrojó sobre la cabeza tendida del menor una piedra de grandes dimensiones". Esto le provocó la muerte de manera inmediata.

El veredicto del jurado recoge prácticamente íntegra la versión de la acusación particular, representada por el abogado César Carazo. Sin embargo, éste pedía 35 años de prisión y la sentencia ha reducido la pena. El fiscal modificó en varias ocasiones su petición hasta que finalmente la dejó en 25 años. Los condenados han sido declarados insolventes.