El Oviedo suma ante el Numancia los puntos que Luis reclamaba
El Oviedo sumó los puntos que su entrenador, Luis Aragonés, había reclamado en la víspera, bien fuera por los civil o por lo criminal, según una de sus frases favoritas. El técnico madrileño, habitualmente poco amigo de las lamentaciones, se había entregado a ellas antes del encuentro recordando la baja del ruso Onopko, a quien desde principio de temporada viene tratando de convertir en líder de su equipo.La suerte del partido se jugó a un solo envite, cuando una primera parte trabada y poco brillante caminaba hacia el descanso. Se habían disputado 37 minutos y Ojeda cobró para sí todo el prot...
El Oviedo sumó los puntos que su entrenador, Luis Aragonés, había reclamado en la víspera, bien fuera por los civil o por lo criminal, según una de sus frases favoritas. El técnico madrileño, habitualmente poco amigo de las lamentaciones, se había entregado a ellas antes del encuentro recordando la baja del ruso Onopko, a quien desde principio de temporada viene tratando de convertir en líder de su equipo.La suerte del partido se jugó a un solo envite, cuando una primera parte trabada y poco brillante caminaba hacia el descanso. Se habían disputado 37 minutos y Ojeda cobró para sí todo el protagonismo en la jugada que acabaría inclinando la balanza a favor del equipo local. El gigantesco delantero numantino cayó en el área ovetense, claramente derribado por el francés Danjou. El mismo quiso transformar el penalti, pero por dos veces -en el lanzamiento y el posterio rechace- se encontró con un inspirado Esteban.
OVIEDO 1
NUMANCIA 0Oviedo: Esteban; Eskurza, Banjou, Boris, Bango, Rabarivony (Iván Iglesias, m. 52); Paulovento, Pompei, Dubovsky; Losada y Dely Valdés (Moller, m. 70). Numancia: Núñez; Jaime, Muñiz, Octavio Iván Rocha, Belsue; Castaño (Iñaki, m. 76), Pacheta, Nagore; Ojeda (Barbu, m. 63) y Rubén Navarro (Morales, m. 63). Gol: 1-0. M. 60. Losada remata cerca del segundo palo un servicio de Dely Valdés. Árbitro: Pérez Lasa. Mostró tarjetas amarillas a Boris, Iván Iglesias y Castaño. Unos 11.000 espetactadores en el Carlos Tartiere.
El partido fue otro a partir de entonces. En especial, tras el descanso, el Oviedo se adueñó del balón y decidió en la mejor jugada del partido, por medio de Losada.
El delantero, una apuesta personal de Luis en la titularidad, remató una espléndida combinación azul y apuntilló al Numancia, que ya fue capaz de reaccionar hasta el final.