Tribuna

Una sentencia que crea dudas

La sentencia del Tribunal de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que da la razón a Ferrari crea dudas. ¿Se ha elaborado un documento pactado para devolver la emoción al Mundial hasta la última carrera?Los comisarios técnicos que actúan en los circuitos son personas muy preparadas, que siguen todo el Mundial de F-1. Analizan los coches antes, durante y después de las carreras. Y cuentan con el sofisticado material de mediciones y control que la FIA pone a su disposición en cada gran premio.

Por eso, toda la sentencia suena un poco a justificación. Los argumentos ...

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La sentencia del Tribunal de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que da la razón a Ferrari crea dudas. ¿Se ha elaborado un documento pactado para devolver la emoción al Mundial hasta la última carrera?Los comisarios técnicos que actúan en los circuitos son personas muy preparadas, que siguen todo el Mundial de F-1. Analizan los coches antes, durante y después de las carreras. Y cuentan con el sofisticado material de mediciones y control que la FIA pone a su disposición en cada gran premio.

Por eso, toda la sentencia suena un poco a justificación. Los argumentos crean dudas: se desmiente que el deflector de Ferrari estuviera fuera de las medidas legales (ahora se afirma que estaba dentro de los 5 mm de tolerancia) y la diferencia se explica aduciendo que tal vez estaba mal colocado, se especifica que el método de medición no se ajustaba estrictamente al reglamento y se añade que los intrumentos de medición no eran suficientemente precisos.

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Son razones que llevan a una clara reflexión: ¡qué casualidad que, siendo utilizado el mismo sistema de medición y realizándola los mismos técnicos con los mismos instrumentos a todos los equipos, sólo los Ferrari estuvieran al final fuera de las medidas legales!

Luis Pérez-Sala fue piloto de fórmula1.

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