Condenados dos padres separados a pagar pensión a sus hijos universitarios

Un juez de Lleida ha dictado una sentencia novedosa que obliga a unos padres separados a pagar una pensión mensual a sus tres hijos, de entre 17 y 22 años, pese a que ninguno de los tres vive con ellos en la actualidad. Los jóvenes, dos de ellos universitarios y el tercero afectado por una enfermedad, residen en casa de unos familiares sin recursos económicos.Los hermanos presentaron una demanda de alimentos contra sus progenitores cuando, por problemas de convivencia, fueron a vivir con unos tíos. El juez les ha dado la razón al considerar que los padres no quedan eximidos de la obligación de...

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Un juez de Lleida ha dictado una sentencia novedosa que obliga a unos padres separados a pagar una pensión mensual a sus tres hijos, de entre 17 y 22 años, pese a que ninguno de los tres vive con ellos en la actualidad. Los jóvenes, dos de ellos universitarios y el tercero afectado por una enfermedad, residen en casa de unos familiares sin recursos económicos.Los hermanos presentaron una demanda de alimentos contra sus progenitores cuando, por problemas de convivencia, fueron a vivir con unos tíos. El juez les ha dado la razón al considerar que los padres no quedan eximidos de la obligación de alimentar y educar a sus hijos a pesar de que éstos no vivan con ellos y tengan más de 18 años. Según el juez, esta obligación se extiende hasta que los hijos tengan medios propios de subsistencia.

La sentencia obliga a los padres, ambos con trabajo, a ingresar cada mes en tres libretas un total de 120.000 pesetas para que sus hijos administren el dinero. El juez asigna a los dos universitarios una paga mensual de 30.000 pesetas y otra de 60.000 para el pequeño en atención a su enfermedad. El juez advierte a los mayores que pueden perder la pensión si no destinan el dinero a acabar sus estudios.

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