El 45% de los trabajadores de Ford Almussafes secunda los paros
Un 45% de los 3.700 trabajadores de los turnos de mañana y central de la factoría de Ford en Almussafes secundaron ayer los paros convocados por el comité de empresa, según informaron fuentes de la compañía, que no disponía de cifras de seguimiento en el turno de la tarde, en el que trabajan unos 3.000 operarios. Los paros, de dos horas en cada uno de los turnos, se habían convocado en protesta por el despido de un trabajador y, por extensión, "por la política de empleo represiva practicada por la multinacional". Aunque el paro no fue seguido de forma masiva como en otras ocasiones, sí que obl...
Un 45% de los 3.700 trabajadores de los turnos de mañana y central de la factoría de Ford en Almussafes secundaron ayer los paros convocados por el comité de empresa, según informaron fuentes de la compañía, que no disponía de cifras de seguimiento en el turno de la tarde, en el que trabajan unos 3.000 operarios. Los paros, de dos horas en cada uno de los turnos, se habían convocado en protesta por el despido de un trabajador y, por extensión, "por la política de empleo represiva practicada por la multinacional". Aunque el paro no fue seguido de forma masiva como en otras ocasiones, sí que obligó a parar las cadenas de montaje, aunque los trabajadores que habían decidido no seguir la convocatoria del comité realizaron otros trabajos alternativos.El hecho de que los paros no contaran con el respaldo de UGT, mayoritaria en el comité, se notó en la asistencia a las asambleas celebradas durante los paros, que rondó los 800 trabajadores en la de la mañana y los 450 en la de la tarde, siempre según la empresa. Los representantes de la sección sindical de UGT se opusieron en la reunión del comité de empresa a que se convocaran estos paros, aunque los votos de CGT, CC OO y los minoritarios PUT y SPV lograron la mayoría. La convocatoria surgió tras el despido de un trabajador -afiliado a CGT- a quien, según los sindicatos, no se ofreció un puesto adaptado a los problemas físicos que padecía, con lo que no pudo cumplir con normalidad con su labor. La empresa niega esta acusación. UGT mantuvo que, antes de llegar a esta medida de presión, era preferible negociar con la empresa o acudir a los tribunales.
El director general de Trabajo, Román Ceballos, calificó de inorportunos los paros de ayer ante la inminencia de la adjudicación de los nuevos motores.