El boicoteo a las elecciones suscita diferencias en Herri Batasuna

La propuesta realizada por la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) de no presentarse a las próximas elecciones generales ha levantado ampollas en algunos sectores de su militancia y entre los independientes que habían decidido apoyar a Euskal Herritarrok desde que ETA declaró la tregua tras el acuerdo de Lizarra. No obstante, estos sectores tienen pocas esperanzas de evitar que esta iniciativa prospere en el debate interno.

La decisión de la Mesa Nacional de HB de proponer a sus bases en el debate precongresual la "abstención política" en las elecciones generales del año próximo ha sorp...

La propuesta realizada por la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) de no presentarse a las próximas elecciones generales ha levantado ampollas en algunos sectores de su militancia y entre los independientes que habían decidido apoyar a Euskal Herritarrok desde que ETA declaró la tregua tras el acuerdo de Lizarra. No obstante, estos sectores tienen pocas esperanzas de evitar que esta iniciativa prospere en el debate interno.

La decisión de la Mesa Nacional de HB de proponer a sus bases en el debate precongresual la "abstención política" en las elecciones generales del año próximo ha sorprendido dentro de la coalición. Algunos la desaprueban en privado, a la vez que anuncian que se avecina un debate intenso. No obstante, los conocedores del mundo abertzale no dudan en afirmar que ésta será finalmente la propuesta que obtendrá el refrendo de la asamblea general que tendrá lugar en diciembre.La propuesta de la Mesa Nacional también ha levantado ampollas en los independientes que, individualmente o en grupo, habían vuelto a colaborar con la izquierda abertzale en el momento en que ésta se reconvirtió, en septiembre del pasado año, en Euskal Herritarrok (EH), lo cual supuso para HB obtener el mejor resultado electoral de su historia en los comicios autonómicos del 25 de octubre. El apoyo de estos sectores independientes y escépticos, a los que EH consiguió atraer después del acuerdo de Lizarra y la declaración de tregua de ETA en septiembre de 1998, fue interpretado como un voto de confianza a la nueva etapa, en la convicción de que la renovada Mesa Nacional de HB iba a tener la dirección política del movimiento, hasta entonces ejercida por la organización terrorista.

En estos ámbitos se calificaba ayer de "rupturista" el boicot a las generales, una medida que demuestra, a su juicio, que es ETA la que sigue llevando la dirección política. También se consideraba un paso atrás en la normalización política iniciada desde que HB-EH decidió participar plenamente en los Parlamentos de Vitoria y de Navarra, a la vez que firmaba un acuerdo de legislatura con el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) para apoyar el Gobierno vasco.

El abogado y concejal de HB de Pamplona, Patxi Zabaleta, fue ayer la primera voz abiertamente discordante con la propuesta abstencionista. Zabaleta -uno de los fundadores de HB en 1978, autor de la única enmienda a la totalidad a la ponencia Oldartzen, que implantó, en 1995, la radicalización de HB, y promotor de la ponencia que defiende la formación de un partido- dijo ayer que HB no sólo debería presentarse a las elecciones, sino obtener un buen resultado como el logrado en la última consulta de junio, uno de los mejores de su historia.

Aunque la posibilidad de que EH no se presentara a las elecciones generales se apuntaba ya en marzo en la publicación Zutabe, con la que ETA mantiene periódicamente informada a su militancia, esta idea había sido considerada como una propuesta "remota" en estos sectores próximos pero independientes de la disciplina de HB. Tampoco los dirigentes más informados del PNV y EA, que mantienen con HB la relación de aliados en esta nueva etapa, esperaban que acabara triunfando la abstención electoral, que no dudan en atribuir a ETA. De hecho, los dirigentes de la organización terrorista Mikel Albizu, Antza, y Vicente Goikoetxea, Willy, se lo propusieron este verano a los dirigentes de EA y del PNV.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, manifestó ayer que la decisión de HB de abstenerse en los próximos comicios "no son formas", si bien precisó que, si finalmente triunfa, la decisión sólo comprometería a HB, no a EH, y "no supondría un obstáculo para que sigan apoyando el Gobierno", informa Pedro Gorospe. Pero, en consonancia con el aviso lanzado el lunes por Xabier Arzalluz, Imaz advirtió: "El Gobierno vasco consideraría inaceptable, y no va a permitir, que la campaña de abstención se convierta en una campaña de amenazas".

Por su parte, Izquierda Unida parece dispuesta a aprovechar que HB no se presente a los comicios. Luis Carlos Rejón, responsable de Acción Electoral de IU, aseguró ayer que la formación de Julio Anguita "luchará" por hacerse con el electorado que en su día votó a la coalición abertzale radical. A juicio de Rejón, "HB no está cubriendo los objetivos sociales que le demandan los electores de izquierda".