FÚTBOL Octava jornada de Liga

Salva culmina la semana de su vida con otros tres goles

Salva tardará en olvidar esta semana, la de su vida. Entró en ella pegado al gol -los cuatro que le hizo el miércoles a la Real- y así sale. Tres tantos le marcó al Celta, a cual más bonito. El conjunto vigués dobló la rodilla sin encontrar manera de parar al delantero.El goleador de la Liga -13 goles en ocho jornadas- comenzó su exhibición con un cabezazo fabuloso. Desde muy lejos, casi en la frontal, remató el envío de Amavisca con la fuerza y la colocación adecuada. Siguió Salva su homenaje mostrándose poderoso en otra suerte: Vivar Dorado tiró un pase corrido entre los centrales, Munitis n...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Salva tardará en olvidar esta semana, la de su vida. Entró en ella pegado al gol -los cuatro que le hizo el miércoles a la Real- y así sale. Tres tantos le marcó al Celta, a cual más bonito. El conjunto vigués dobló la rodilla sin encontrar manera de parar al delantero.El goleador de la Liga -13 goles en ocho jornadas- comenzó su exhibición con un cabezazo fabuloso. Desde muy lejos, casi en la frontal, remató el envío de Amavisca con la fuerza y la colocación adecuada. Siguió Salva su homenaje mostrándose poderoso en otra suerte: Vivar Dorado tiró un pase corrido entre los centrales, Munitis no supo controlar, y por allí asomó el delantero para rematar de primera, duro y raso.

RACING 3

CELTA 0Racing: Ceballos; Tais, Mellberg, Arzeno, Neru; Espina (Ismael, m.78); Billabona (Bestchastnykh, m.85), V.Dorado, Amavisca (Manjarín, m.78); Munitis y Salva. Celta: Dutruel; Velasco, Djorovic (Adriano, m.66), Cáceres, Juanfran; Makelele, Celades, Giovanella, Karpin (Mostovoi, m.46); Turdó (Kaviedes, m.62) y McCarthy. Goles: 1-0. M.5. Salva, de cabeza. 2-0. M.16. Vivar Dorado profundiza y Salva, con la izquierda, se adelanta y marca. 3-0. M.44. Salva recibe un balón en el área chica, tira un sombrero y bate a Dutruel. Árbitro: Medina Cantalejo. Amarilla a Munitis, Mellberg, Giovanella y Kaviedes. 14.576 espectadores en El Sardinero.

Más información

Finalmente, como fin de fiesta, Salva se permitió el más difícil todavía, una hermosura de gol, una pieza para coleccionista. Recibió el balón en una esquina del área pequeña, rodeado de defensas, y se disfrazó de Maradona: con el cuerpo desmayado, como los grandes toreros, se concedió un globito suave que dejó suspendido el balón en el aire mientras un defensa pasaba por debajo. Luego, antes de que la pelota cayera al suelo, tocó a un esquina. Tras el gol, el tercero, se quedó clavado y echó de menos una montera para saludar.

Todavía no se había llegado al descanso y el Celta ya estaba destrozado, aplastado por los goles de Salva, el hombre de moda.

Archivado En