De San Lorenzo
El Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, regido en régimen de mayoría "aplastante" por el PP, está a punto de comenzar la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de la Constitución, a pesar de la fuerte oposición de una parte importante de sus habitantes y entidades.El Ayuntamiento aduce que este aparcamiento es imprescindible para la supervivencia del comercio del entorno de la plaza y acepta que la explotación por parte de la empresa constructora será claramente deficitaria, por lo que tendrá que suplir el déficit con dinero de las arcas municipales, por cierto, ya muy ...
El Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, regido en régimen de mayoría "aplastante" por el PP, está a punto de comenzar la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de la Constitución, a pesar de la fuerte oposición de una parte importante de sus habitantes y entidades.El Ayuntamiento aduce que este aparcamiento es imprescindible para la supervivencia del comercio del entorno de la plaza y acepta que la explotación por parte de la empresa constructora será claramente deficitaria, por lo que tendrá que suplir el déficit con dinero de las arcas municipales, por cierto, ya muy endeudadas. Pero hay que explicar que a 50 metros de la plaza a destruir ya existe un aparcamiento público al económico precio de 100 pesetas la hora, cuya ocupación es ínfima. Y a 300 metros existe otro, aún mayor, con las mismas condiciones de precio y ocupación. ¿Por qué estos aparcamientos no han solucionado los problemas de los comercios y sí lo va a hacer el nuevo? ¿No serán otros los motivos para las supuestas bajas ventas? Además, ¿alguien cree que después de un año de obras de tal magnitud va a quedar algún comercio en funcionamiento? De todas formas, no es justo ni aceptable que un posible beneficio de unos pocos lo tengan que pagar los demás.
La construcción de esta absurda obra supondrá la destrucción definitiva de una plaza monumental con decenas de árboles y el seguro deterioro de más de una de las casas de la plaza (antiguas y con mala o nula cimentación). Porque, por más que el alcalde y sus acólitos lo aseguren, la plaza no puede quedar igual al finalizar la obra; los árboles, cuyas raíces no crecen en el techo de un aparcamiento, serán sustituidos por los necesarios respiraderos, y las piedras de granito posiblemente puestas por Juan de Herrera serán suplantadas por adoquines cortados geométricamente a máquina como los que se pusieron en el paseo de alrededor del monasterio. Por cierto, el arquitecto es el mismo que ha diseñado la estación de autobuses, de la que los vehículos más largos en servicio en las líneas Madrid-San Lorenzo pueden entrar, pero no salir por falta de espacio. ¡Buena recomendación!
El empecinamiento del Ayuntamiento en este desafuero sólo se comprende por megalomanía o por motivos mucho más oscuros. Pero no se comprende que no haya instancias superiores que impidan esta barbaridad. Por favor, Ministerio de Cultura, Comunidad de Madrid, PP, intervengan para evitar que al incendio de Abantos se le sume la destrucción de un entorno declarado patrimonio histórico-artístico.- . .